La Ceiba. – “A pesar de la pandemia se pudo lograr el sueño y aquí está la casa”, dijo hoy doña Ena Marquina Turcios, al recibir de parte del presidente Juan Orlando Hernández su nueva vivienda que le construyó el Gobierno a través del programa social Vida Mejor en el barrio Satuyé, de La Ceiba, Atlántida.
Doña Ena es una madre soltera, estilista, vive junto a su hija Scarleth y su sobrina Gisselle, y antes tenía una casa de madera en condiciones deplorables.
La mejor llamada la recibió en medio de la pandemia de Covid-19 y fue para decirle que había sido seleccionada para la construcción de una nueva vivienda de Vida Mejor.
“Aquí nací y no imaginé tener esta casa”, relató, y confesó que sintió ganas de llorar cuando le llamaron para decirle que había sido beneficiada, “porque al tener un hogar digno le cambian las cosas”.
“Ahora tengo mi nuevo hogar, estoy muy agradecida y feliz con el presidente Hernández”, dijo la señora.
Gisselle Díaz, sobrina de doña Ena que también habitará en la nueva vivienda, recordó que su antigua casa “se mojaba mucho”.
Pero ahora la vida les sonríe y aseguró sentirse “agradecida y feliz” con el presidente de la República.
“Es la Honduras con hechos. Tienen que creer. Nosotros no creíamos al principio, pero cuando se hizo realidad dijimos: ‘sí se puede’”, manifestó emocionada la joven.
La nueva casa consta de dos habitaciones, cocina, sala comedor y baño, y fue totalmente amueblada por el Gobierno.
Pero además de ellas hubo tres familias más que recibieron casas, techos y otros beneficios de Vida Mejor.
Don José Inestroza, quien es padre de familia y taxista de La Ceiba, dijo que “estoy muy agradecido con el presidente por habernos cambiado la forma de vida con un techo”.
Añadió que “antes era complicado porque cambiaba una lámina por otra barata y ahora gracias a Dios gozamos de un buen techo y una digna vivienda”.
Inestroza aseguró que las casas “se construyeron con transparencia”.
Además, dijo que “es bonito acostarse tranquilo, sabiendo que uno no tiene que poner cosas para las goteras; es gozoso y bien satisfactorio”.
Doña Gerónima Escobar, de 80 años, también goza de una casa construida por el programa Vida Mejor y reaccionó agradecida y feliz.
El presidente Hernández, junto a la secretaria de Desarrollo e Inclusión Social, Zoila Cruz, y el secretario de Finanzas, Marco Midence, entre otros funcionarios, hicieron entrega de la vivienda.
Zoila Cruz se comprometió con los hondureños más necesitados a “meterle el acelerador” a los programas de beneficio social como Vida Mejor.
“Cuenten conmigo y el compromiso que yo tengo y mis manos limpias para llevarlo adelante”, dijo Cruz.
El presidente Hernández aseguró estar “muy contento por estar en la casa de Esther, alegre. Aquí está en su casa el dinero del pueblo hondureño, que es para usted, su familia y para todos los que les ha tocado un beneficio”.
Y ahora “alístense porque esta cosa de Vida Mejor viene con más fuerza”, adelantó el mandatario.
“Este programa para mí es muy especial”, aseguró el presidente de la República refiriéndose a Vida Mejor.
Detalló que “habiendo forma de vivir mejor es indigno vivir en casas todavía con piso de tierra, en Comayagüela he estado en casa sin baño y sin letrinas. Eso no es justo para ningún ser humano”.
“Hemos podido llegar a más de un millón 300.000 familias con al menos una intervención de Vida Mejor”, dijo el gobernante.
“Vida Mejor, además de tener una casa en condiciones dignas, debe darle la oportunidad de salir adelante con sus ingresos y ahorita le vamos a meter el acelerador fuerte para que se vuelva a sentir y, como me decía un amigo mío en Lempira, para que la pobrería sienta que no están olvidados y que nunca más vuelva a ocurrir”.
Añadió que justicia social significa en las sagradas escrituras que “ante Dios todos somos iguales y para el que vive en una condición difícil está la mano del Estado y eso es Vida Mejor; es darle dignidad y llevar a la realidad y convertir en hechos la justicia social”.
Focos led
Hernández anunció que “tenemos que hacer una operación en los próximos días de distribuir casi un millón de focos led a las casas de las familias más necesitadas; eso nos puede bajar la factura eléctrica en 15 a 20 por ciento».
Para esa operación de colocar los focos se necesita que “trabajemos juntos sin discriminar; estos son hechos concretos para todos, que sean de esos que gritan para todos, no importa, con tal que sea ser humano lo vamos a apoyar”, afirmó el mandatario.
Además, dijo que es necesario “tener contacto con la gente más humilde para orientarlos en medidas de bioseguridad, La Ceiba estuvo complicada” por la pandemia, y que él le apuesta a que la gente visite la Novia de Honduras en el próximo feriado de la Semana Morazanica.
El presidente Hernández enfatizó que “tenemos que seguir con la economía, abriéndola, porque, si no, no aguanta el país”.
“Aprovechemos esta sacudida para cambiar” y mientras no exista la vacuna hay que tener conciencia social y mantener las medidas de bioseguridad frente a la pandemia, finalizó diciendo el gobernante.