Tegucigalpa – En un contexto donde la integridad del sistema judicial de Honduras está siendo cuestionada, el Comisionado Nacional de los Derechos Humanos (Conadeh) ha reforzado su vigilancia sobre los procesos penales, especialmente en casos que involucran a operadores de justicia como jueces y fiscales.
Este escrutinio surge en respuesta a la creciente desconfianza pública ante la revelación de que varios funcionarios judiciales están siendo investigados por supuestos actos delictivos.
Según Ricardo López, delegado adjunto del Conadeh, la entidad ha intensificado su llamado al Estado para fortalecer los mecanismos de selección y formación de operadores de justicia, enfatizando la importancia de asegurar que estos cargos sean ocupados por individuos no solo con la preparación académica adecuada sino también con una probada calidad humana y profesional.
El Conadeh ha puesto especial atención al proceso penal contra el Juez Marco Vallecillo, prometiendo mantenerse como observador activo para garantizar la transparencia y el respeto a las garantías judiciales.
Este caso se ha convertido en un ejemplo emblemático de los desafíos que enfrenta el sistema judicial en Honduras, donde la línea entre la administración de justicia y las influencias políticas parece difuminarse.
López recalca la necesidad de una reforma judicial que no solo atienda las irregularidades, sino que también prevenga futuras transgresiones, garantizando así la confianza en las instituciones encargadas de impartir justicia en el país.
