Tegucigalpa – La Secretaría de Seguridad ha confirmado que la Marcha de las Antorchas, realizada este viernes 6 de septiembre en protesta contra el gobierno de la presidenta Xiomara Castro, fue afectada por el uso de gas lacrimógeno.
Según el comunicado oficial, las autoridades supervisaron el recorrido de la manifestación, que partió desde la Colonia Kennedy hasta Casa de Gobierno, y contaron con una ambulancia en el lugar para atender emergencias médicas.
El incidente ha generado controversia, ya que la Secretaría de Seguridad afirmó haber detectado una granada de gas lacrimógeno durante la marcha. Sin embargo, la institución sugirió que el artefacto podría haber sido utilizado por los propios manifestantes con el fin de culpar a la Policía Nacional.
«Desde hace más de dos años, la Policía Nacional no está autorizada para portar o utilizar granadas lacrimógenas, las cuales fueron retiradas y almacenadas en las jefaturas», aseguraron las autoridades en el comunicado.
Por otro lado, algunos manifestantes señalaron que simpatizantes del partido de gobierno, Libertad y Refundación (Libre), podrían ser los responsables de lanzar las bombas lacrimógenas contra los manifestantes, lo que ha profundizado el debate sobre la responsabilidad del ataque.
A pesar de las múltiples transmisiones en vivo realizadas tanto por medios de comunicación como por ciudadanos a través de las redes sociales, no se ha encontrado evidencia que confirme que la Policía Nacional haya utilizado estos dispositivos durante la protesta.
La Secretaría de Seguridad se comprometió a investigar el suceso y sancionar a los responsables, reiterando que este tipo de acciones ilegales no quedarán impunes.