Tegucigalpa – La junta directiva del Congreso Nacional tomó la decisión de no incluir en la sesión legislativa de hoy la solicitud de renuncia de Salvador Nasralla a su cargo como designado presidencial.
Durante la intervención del presidente del Congreso Nacional, Luis Redondo, se generaron tensiones en el hemiciclo legislativo. Varios diputados expresaron su descontento con la decisión, silbando y haciendo sonar los pitos.
Incluso, la diputada Iroshka Elvir llegó a arrebatar el micrófono a Redondo mientras este explicaba la razón detrás de la determinación.
Redondo justificó la decisión basándose en la Constitución de la República y la Ley Orgánica del Congreso Nacional.
“No puedo someter al pleno ni dar tramite a esta solicitud que pide violentar la Constitución, los artículos pétreos y no voy apoyar ni directa ni indirectamente ningún tipo de reelección presidencial porque incurre en delito”
Argumentó que cualquier intento de quebrantar la constitución o proponer una reforma constitucional con el fin de aspirar a cargos políticos debe ser rechazado y los responsables deben ser destituidos e inhabilitados por 10 años.
El diputado Jorge Cálix del partido Libre calificó esta decisión como una «completa estupidez» y cuestionó por qué no se aceptaba la renuncia de Nasralla.
Recordó un caso similar con Elvin Santos y afirmó que los diputados aceptaron su renuncia cuando buscaba aspirar a la presidencia.
Por otro lado, el jefe de la bancada del Partido Nacional, Tomás Zambrano, criticó el argumento de Redondo, calificándolo de arbitrario y penoso, y sugirió que la decisión estaba siendo influenciada por Casa Presidencial.
“Si le hacen esto a Salvador Nasralla, que no le pueden hacer al pueblo hondureño”, dijo Tomás Zambrano.
El diputado de Libre, Jari Dixon, atribuyó esta situación a problemas internos dentro del Partido Salvador de Honduras (PSH) y defendió a Redondo, señalando que él no tenía la culpa de las decisiones del partido.