Siguiendo los pasos de unas 72.000 personas, un grupo de científicos concluyó que caminar un número determinado de pasos puede ayudar para vivir por más tiempo. Esta idea también aplica para personas sedentarias.
Por DW
Un nuevo estudio publicado este martes (05.03.2024) por la revista British Journal of Sports Medicine lo confirma: dar entre 9.000 y 10.000 pasos al día puede ayudar a reducir hasta un 21% el riesgo de sufrir enfermedades cardiovasculares y un 39% el de morir de manera prematura.
La idea de que dar una cantidad determinada de pasos al día era saludable no tenía mucha legitimidad por carecer de fundamentos científicos. De hecho, se cree que proviene de una campaña de marketing para promocionar dispositivos cuentapasos japoneses.
Los autores analizaron los datos de más de 72.000 personas registradas en la base de datos del UK Biobank, que entrega acceso a los resultados de salud de más de medio millón de británicos entre 40 y 69 años durante al menos 10 años.
El reciente estudio hizo un seguimiento de una semana a los participantes con rastreadores de actividad en sus muñecas, los cuales permitían saber cuántos pasos daban al día y también el tiempo que pasaban en modo sedentario, es decir, despiertos, pero acostados o sentados.
En un periodo de siete años, murieron 1.633 personas y se produjeron 6.190 episodios relacionados con enfermedades cardiovasculares. Tras ajustar factores de otro tipo relacionados con las enfermedades o la muerte, como dieta, hábito de fumar o de hacer deporte, los investigadores fijaron que cantidad de pasos óptimos para reducir los riesgos era de entre 9.000 y 10.000 pasos por día.
Según los datos proporcionados, la media de tiempo dedicado al sedentarismo fue de 10,6 horas diarias, por lo que los autores clasificaron 10,5 horas o más como «tiempo de sedentarismo alto», mientras que menos de esa cifra se consideró «tiempo de sedentarismo bajo».
Para las personas sedentarias, dar más de 2.200 pasos al día implicaba un riesgo menor en desarrollar enfermedades cardiovasculares o morir prematuramente. Sin embargo, aquellas que llegaban a entre 9 mil y 10 pasos obtenían el mayor beneficio.
Las conclusiones a las que llegaron los autores también aplican para personas sedentarias. Sin embargo, advierten que esto no es «en absoluto una tarjeta de salida de la cárcel para las personas que son sedentarias por periodos excesivos», afirma en un comunicado el autor principal Matthew Ahmadi.
«Sin embargo, encierra un importante mensaje de salud pública: que todo movimiento es importante y que las personas pueden y deben intentar contrarrestar las consecuencias para la salud del inevitable sedentarismo aumentando su número de pasos diarios», añade Ahmadi, investigador postdoctoral del Centro Charles Perkins de la Universidad de Sídney (Australia).
«Este estudio contribuye a dar un gran paso adelante en el perfeccionamiento de los conocimientos científicos en los que se basan las directrices sobre actividad física y sedentarismo. Parece apoyar la idea de que el objetivo de 10.000 pasos, originalmente sin base empírica, puede ser realmente correcto», afirma a New Scientist Dale Esliger, de la Universidad de Loughborough, quien no participó en el estudio.