Tegucigalpa – La diputada del Partido Nacional, María Antonieta Mejía, ha emitido una advertencia a su colega del Partido Libertad y Refundación (Libre), German Altamirano, exigiendo una disculpa pública por sus comentarios en los que llamó a las mujeres legisladoras «muñecas de la mafia».
La bancada nacionalista también ha calificado estas ofensas, así como las realizadas por el gerente del Congreso Nacional, David Reyes, como un «delito de violencia política y discriminación contra las mujeres», y han anunciado que tomarán medidas de acuerdo al derecho interno y los Convenios Internacionales.
La controversia surgió durante un debate televisivo en el programa «Frente a Frente», en el cual Altamirano afirmó que los nacionalistas no reconocen a Luis Redondo como el presidente del Legislativo, sino que su líder es el exmandatario Juan Orlando Hernández.
En medio de sus comentarios, utilizó la expresión «muñecas de la mafia» para referirse a las diputadas del Partido Nacional, lo que provocó la indignación de la diputada Mejía y otros legisladores presentes.
Además, la parlamentaria Suyapa Figueroa del Partido Salvador de Honduras (PSH) también hizo declaraciones críticas sobre la situación en el Congreso Nacional, sugiriendo que «nos gobiernan enfermos mentales, enfermos de poder».
Afirmó que las medidas de seguridad en el Congreso, como revisar las carteras de los legisladores, son propias de «aprendices de dictadores».
Por su parte, David Reyes defendió las medidas de seguridad en el Congreso, argumentando que se han implementado debido a supuestas amenazas de atentados con explosivos por parte de miembros del Partido Nacional