Tegucigalpa – El narcotraficante hondureño Héctor Emilio Fernández Rosa, conocido como «Don H», fue el líder de una de las organizaciones de tráfico de drogas más violentas y poderosas de Honduras.
Entre 1998 y 2014, según la Fiscalía del Distrito Sur de Nueva York, Fernández facilitó el envío de alrededor de 135 toneladas de cocaína a los Estados Unidos.
Durante ese tiempo, también colaboró con el Cártel de Sinaloa para introducir 20 toneladas de efedrina a Honduras, un precursor clave para la producción de metanfetaminas.
El alcance de su red criminal no solo involucraba el tráfico de drogas, sino que también corrompió a políticos, militares y miembros de la policía hondureña.
Entre 2005 y 2009, invirtió millones de dólares en campañas políticas, influyendo en las elecciones presidenciales, congresuales e incluso en gobiernos municipales.
Documentos judiciales revelan que Fernández financió con dos millones de dólares la campaña de un candidato presidencial en 2005 y con otros 500 mil dólares a otro candidato en 2009.
Estos sobornos a altos funcionarios del gobierno le proporcionaron protección e impunidad para continuar con sus actividades ilícitas.
A cambio de grandes sumas de dinero, políticos y funcionarios garantizaban que sus operaciones de tráfico no fueran interferidas, permitiéndole operar con impunidad. La información filtrada de operativos antidrogas y la manipulación de las fuerzas de seguridad hondureñas fueron clave en su éxito.
Este tipo de corrupción quedó en evidencia con el reciente escándalo provocado por un video de 2013, en el que se observa a Devis Rivera Maradiaga, miembro de «Los Cachiros», reunido con Carlos Zelaya, hermano del expresidente Manuel Zelaya.
Este video ha causado controversia en el gobierno actual de la presidenta Xiomara Castro.
Fernández Rosa fue arrestado en octubre de 2014 y extraditado a los Estados Unidos en 2015. Tras declararse culpable, fue condenado a cadena perpetua por el juez Richard J. Sullivan.
