Tegucigalpa – Gustavo Solórzano, gerente de Asesoría Jurídica del Consejo Hondureño de la Empresa Privada (Cohep), enfatizó que mejorar la administración tributaria del país no implica acabar con los regímenes especiales.
Sus comentarios se refieren a la imprevisibilidad que rodea la propuesta de reforma tributaria que el Ejecutivo estaría presentando al Congreso Nacional.
En ese sentido, afirmó que mantener los regímenes especiales es una de las soluciones.
Según un informe del Servicio de Administración Tributaria (SAR), la actividad informal representa entre el 44 y el 47 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) de Honduras, o aproximadamente 50 mil millones de lempiras que el gobierno ya no recibe.
Cuestionó: “¿Por qué menciono eso? Porque cuando hablamos de hacer grandes reformas y generar justicia fiscal, la justicia fiscal es que la paguemos todos y no solo que la paguen unos pocos.
Para formalizar las empresas no registradas y aumentar el número de contribuyentes, Solórzano explicó que se requiere de política tributaria.
Sin embargo, agregó, “no vamos a lograr una mejor política tributaria cerrando los regímenes y dejando de ser atractivos para las inversiones.
Para socializar el proyecto de reforma tributaria y llegar a un consenso, piden al gobierno que lo comparta con el Cohep.
Es de todos conocido que las empresas privadas amenazan con dejar de invertir, pero cada empresa también evalúa una serie de factores, y si la eliminación del régimen en su conjunto baja su competitividad, es mejor que se traslade a otro país, lo que genera estrés para todo el mundo, apuntó.