Tegucigalpa – El diputado oficialista Juan Barahona expresó su preocupación respecto al estancamiento de las negociaciones para establecer el salario mínimo en Honduras. En medio de un panorama económico desafiante, Barahona destacó la necesidad de un ajuste significativo que refleje la realidad del costo de vida en el país.
En sus declaraciones, Barahona resaltó que el salario mínimo actual, que oscila entre 12 mil y 15 mil lempiras, no es suficiente para cubrir las necesidades básicas de los trabajadores hondureños.
Considera que un salario justo no debería ser inferior a 18 mil lempiras, e incluso sugirió que podría llegar hasta los 20 mil lempiras. Esta medida, según él, contribuiría a aliviar las presiones financieras que enfrentan las familias al tratar de cubrir los gastos esenciales.
El diputado del Partido Libertad y Refundación (Libre) lamentó el retraso en las conversaciones sobre el salario mínimo, especialmente porque la ley establece claramente que estas discusiones deben llevarse a cabo en diciembre para que el ajuste sea efectivo a partir de enero.
Esta demora, señaló Barahona, es un descuido que afecta directamente a los trabajadores, cuyos ingresos no pueden seguir rezagados frente al aumento constante de los precios de la canasta básica.
En vista de esta situación, Barahona instó a la titular de la Secretaría de Trabajo, Saraí Cerna, a convocar a todas las partes involucradas en las negociaciones y buscar un acuerdo lo antes posible.
Insistió en la importancia de que el ajuste salarial se concrete durante el mes de febrero para que los trabajadores puedan enfrentar de manera más equitativa los desafíos económicos actuales.