Tegucigalpa – En una medida que ha levantado preocupaciones entre los expertos económicos, el Banco Central de Honduras ha elevado la Tasa de Política Monetaria (TPM) para poder financiar el Presupuesto General de la República.
Este incremento, según el economista Julio Raudales, se da en un contexto donde el gobierno no ha cumplido con ciertos compromisos financieros con el Fondo Monetario Internacional (FMI).
Raudales describió la decisión como una maniobra de última hora, comparándola con estudiantes que completan sus tareas justo antes del plazo. «Es una reacción a la necesidad de cerrar el Presupuesto y asegurar el financiamiento», señaló.
La TPM, que es el costo que el Banco Central impone a los bancos privados por el uso de su financiamiento, ha subido casi tres puntos porcentuales en menos de dos meses.
Este aumento, según Raudales, se traducirá inevitablemente en un incremento de las tasas de interés que los bancos aplican a sus clientes, lo que hará que los créditos sean más costosos.
“El impacto de esta medida será significativo tanto para la inversión privada como para el consumo”, destacó Raudales, advirtiendo que, aunque el objetivo incluye controlar la liquidez, también podría frenar la economía al limitar el acceso al crédito.
Esto podría repercutir negativamente en empresas y consumidores, potencialmente ralentizando el crecimiento económico de Honduras.