TEGUCIGALPA, HONDURAS – La embajadora de Estados Unidos en Honduras, Laura Dogu, expresó este martes preocupaciones sobre la viabilidad de mantener prisiones en islas, basándose en la experiencia histórica de Estados Unidos con la cárcel de Alcatraz. Durante una conferencia con periodistas, Dogu comparó las dificultades enfrentadas en Alcatraz con el proyecto de construcción de una nueva cárcel en las Islas del Cisne en Honduras.
“En los Estados Unidos hemos tratado tener cárceles en islas lejos de la tierra, en San Francisco tuvimos la famosa Alcatraz y ha sido bastante difícil mantener una cárcel tan lejos y tan aislada”, mencionó Dogu. Alcatraz, que fue una prisión militar y federal activa desde 1934 hasta 1963 y alojó a criminales notorios como Al Capone, fue cerrada por el entonces Fiscal General Robert Kennedy, debido a los altos costos operativos.
La diplomática subrayó los desafíos logísticos y financieros de mantener instalaciones penitenciarias en ubicaciones aisladas, tales como la provisión de oficiales, comida, agua y energía. Dogu, quien también tuvo experiencia como oficial consular en la cárcel de las Islas Marías de México, describió su tiempo allí como complicado, especialmente en términos de accesibilidad.
Aunque no especificó una recomendación directa respecto al plan de Honduras para las Islas del Cisne, señaló que la decisión final recae en el gobierno hondureño. “No sé cómo hará el gobierno hondureño para mantener este tipo de cárcel, pero es su responsabilidad hacerlo”, comentó.
Este debate surge justo después de que el gobierno de Honduras, a través del ministro de Recursos Naturales y Ambiente, Lucky Medina, anunciara la aprobación de la licencia ambiental para comenzar la construcción de la cárcel en Islas del Cisne este mes. La discusión sobre la sostenibilidad de tal proyecto continúa siendo un tema de interés y preocupación tanto a nivel nacional como internacional.
