Tegucigalpa – En Roatán, Islas de la Bahía, familiares y amigos de María Antonia Cruz, Dióne Solórzano y Nikendra McCoy se congregaron en el Aeropuerto Internacional Juan Manuel Gálvez para manifestar su exigencia de justicia en el caso del triple feminicidio.
Los manifestantes, con pancartas que proclaman “Ni una más, no más muertes, queremos justicia” y describen a Roatán como “un paraíso convertido en pesadilla”, expresaron su frustración ante la falta de acción en la extradición del estadounidense Gilbert Santiago Reyes, principal sospechoso del crimen.
La justicia de República Dominicana ha negado temporalmente la extradición de Reyes, lo que ha intensificado los llamados por parte de los afectados para que el gobierno hondureño firme los acuerdos necesarios para garantizar la seguridad y proceder con la extradición.
“Estamos pidiendo justicia, hay otro capturado ¿por qué no lo han extraditado? ¿Por qué nuestro gobierno no firma el convenio que quiere República Dominicana con la máxima seguridad? Si él merece vivir como rey por matar a tres jóvenes, no entiendo por qué nuestro gobierno no está aportando en este caso”, lamentó un manifestante.
Luis, hermano de una de las víctimas, hizo un llamado a las autoridades para que intensifiquen sus esfuerzos y logren una resolución rápida. “Solo necesitamos que agilicen las gestiones que están pidiendo República Dominicana para que lo puedan enviar y poder resolver esto pronto”, expresó.
El trágico suceso ocurrió la noche del domingo 7 de enero de 2024, cuando las tres mujeres salieron a socializar y fueron vistas por última vez en compañía de Reyes, quien era la pareja sentimental de Solórzano.
Tras reportarse la desaparición de las jóvenes, Reyes abandonó el país. La comunidad, aún conmocionada, espera que se haga justicia y que este caso no quede impune.
