Tegucigalpa. – Este viernes, familiares de los seis migrantes hondureños que perecieron en un incendio en Ciudad Juárez, México, exigieron que se haga justicia y que los ayuden a traer los cuerpos de sus seres queridos a su país lo más rápido posible.
La hermana de Alis Dagoberto Flores, hondureño fallecido este lunes en un incendio en una estación del Instituto Nacional de Transporte, dijo a medios locales: “Nosotros exigimos justicia, que sus muertes no queden impunes, así como una pronta repatriación de los cuerpos”.
Santos afirmó que su hermano, de 42 años, llevaba cinco días dentro de la estación migratoria cuando se desató el incendio, que cobró la vida de 39 personas de diversas nacionalidades.
El gobierno mexicano asegura que algunos migrantes prendieron fuego deliberadamente a unos petates dentro de una estación migratoria en Ciudad Juárez como forma de protesta.
La Fiscalía General de la República (FGR) realizó las investigaciones iniciales sobre el incendio y el gobierno mexicano anunció el miércoles que se había identificado a 8 presuntos autores.
La hermana de Edin Josué Umaña, Cindy Uma, de 26 años, suplicó a Xiomara Castro, la presidenta de Honduras, que ayudara a devolver el cuerpo de su hermano lo antes posible.
Umaña dijo a los medios locales: “Queremos que la presidenta Xiomara Castro, demuestre lo que prometió sobre ayudar al pueblo, en este momento estamos necesitando que esas palabras se hagan realidad, es la única que nos puede ayudar”.
Umaña solicitó que se lleve a cabo una investigación exhaustiva sobre el incendio y que se le dé el visto bueno para visitar México a fin de identificar el cuerpo de su hermano y devolverlo al occidental departamento hondureño de Santa Bárbara.
Según Melissa Callejas, tía hondureña de José Ángel Ceballos, la pérdida de su pariente ha «devastado» a la familia, que tenía «esperanzas» de que ella hubiera sobrevivido al incendio.
Teníamos la esperanza de que estuviera vivo y hubiera logrado escapar, así que hasta que lo veamos aquí, estaremos a salvo, dijo Callejas con la voz entrecortada. “Nos dieron la mala noticia de que ya está confirmada la muerte de él y nos ha impactado mucho, teníamos la fe de que estuviera vivo, de que se hubiese escapado, pero hasta no verlo acá estaremos seguros”.
Lamentó que muchos jóvenes opten por migrar a Estados Unidos en busca del “sueño americano” por la falta de oportunidades en Honduras y pidió justicia para evitar incendios como el que pereció su sobrino, de 21 años.
Organizaciones internacionales de derechos humanos afirman que 2022, cuando unos 900 migrantes murieron intentando ingresar a Estados Unidos, fue el año más trágico para los migrantes en México.
Con 2.76 millones de inmigrantes indocumentados detenidos en la frontera entre Estados Unidos y México en el año fiscal 2022, el área actualmente experimenta un flujo migratorio sin precedentes.