Tegucigalpa. – Evitar la confrontación, deponer intereses personales y buscar una solución a la problemática social que enfrenta el país, demanda la Confraternidad Evangélica de Honduras (CEH), a través de un pronunciamiento publicado este martes.
En el comunicado, la CEH, indica que “la iglesia está dispuesta a acompañar iniciativas que estén orientadas a la construcción de alternativas que nos lleven a tener el país que todos anhelamos”. A continuación, Proceso Digital reproduce el pronunciamiento de la Confraternidad Evangélica:
PRONUNCIAMIENTO
Ante el momento sociopolítico que estamos viviendo en el país, nos pronunciamos en los siguientes términos:
1. No podemos negar que nuestro país atraviesa por una problemática significativa, eso nadie lo puede ocultar, reconocemos y aceptamos que las causas son diversas. Que los hondureños estén llegando a niveles de confrontación, que van más allá del derecho que cada uno tiene de opinar y disentir sobre ideologías y otros aspectos del acontecer nacional, ESO SÍ SE DEBE EVITAR, especialmente si se derrama sangre y se producen conflictos mayores.
2. Honduras es la patria de todos, construimos o destruimos, es el momento de hacer un alto y pensar en el bien común, asumiendo todos, un compromiso de responsabilidad, deponiendo los intereses personales. La iglesia está dispuesta a acompañar iniciativas que estén orientadas a la construcción de alternativas que nos lleven a tener el país que todos anhelamos.
3. Estamos en deuda con Honduras, una deuda que solamente podemos pagar revirtiendo el proceso de descomposición social que hemos acumulado, y reconstruyendo todo lo destruido. Esta es una tarea y obligación que nos corresponde a todos, un acto en el que ningún ciudadano debe ser excluido.
4. Hacemos un llamado a la clase política del país, a empresarios, dirigentes gremiales, líderes eclesiásticos y a toda la sociedad en general para que unidos contribuyamos al impostergable bienestar común y al fortalecimiento de nuestra Honduras, en el campo nacional e internacional.
5. Concluimos pronunciándonos en contra de toda acción que -independientemente de quien la ejecute- produzca desestabilización, violencia y estancamiento en el progreso de la nación. Tiempo de buscar consenso para construir los acuerdos, porque todos somos hondureños.
Bienaventurados los pacificadores, porque ellos serán llamados hijos de Dios. Mateo 5:9
Tegucigalpa, 22 de octubre de 2019
JUNTA DIRECTIVA NACIONAL