El jefe de la diplomacia de la Unión Europea, Josep Borrell, llamó el lunes a que se extienda la tregua en la Franja de Gaza, que debe finalizar el martes, para que sea “duradera” y permita avanzar hacia una “solución política” al conflicto.
Esta tregua, un “primer paso importante” según Borrell, “debe ser extendida para hacerla sostenible y duradera mientras se trabaja por una solución política“, afirmó el jefe de la diplomacia de la UE al inicio de una reunión en Barcelona de la Unión por el Mediterráneo, un foro que agrupa a los países europeos y de la cuenca mediterránea.
“Una solución política que nos permita romper el ciclo de violencia de una vez por todas“, añadió el español, quien consideró igualmente que “no habrá paz o seguridad para Israel sin un Estado palestino“.
“Nada puede justificar la brutalidad indiscriminada que Hamás empleó contra civiles el 7 de octubre. Pero un horror no puede justificar otro horror“, continuó, en referencia a las represalias del ejército israelí y al “sufrimiento de la población civil en Gaza“.
La tregua, que entró en vigor la madrugada del viernes en Gaza, debe terminar el martes a las 07H00 (05H00 GMT). El acuerdo que permitió esta tregua prevé la entrada de ayuda humanitaria a Gaza desde Egipto, así como la liberación de 50 rehenes y 150 prisioneros palestinos detenidos en Israel.
Una cláusula del acuerdo permite ampliarlo para liberar a diario una decena de rehenes a manos de Hamás a cambio de una treintena de presos palestinos en Israel.
La noche del domingo al lunes, Hamás, que gobierna la Franja, afirmó en un comunicado que busca “prolongar la tregua más allá de estos cuatro días” con el objetivo de “aumentar el número de prisioneros liberados“.
Israel lanzó su ofensiva contra este territorio después del ataque de Hamás del 7 de octubre, de una violencia y una magnitud no vista desde la fundación del Estado hebreo en 1948.
Las autoridades israelíes cifran en 1.200 las personas muertas a manos de los milicianos de Hamás y en alrededor de 240 los secuestrados que fueron llevados a la Franja de Gaza.
Entre los muertos hay más de 300 militares o integrantes de las fuerzas de seguridad israelíes.
En este enclave, sometido a incesantes bombardeos y a una ofensiva terrestre desde el 27 de octubre, la ofensiva israelí dejó 14.854 muertos, entre ellos 6.150 menores de 18 años, según el Ministerio de Salud controlado por Hamás. Además, la Defensa Civil de Gaza cifra en 7.000 el número de desaparecidos.