Tegucigalpa – La situación financiera de la Empresa Nacional de Energía Eléctrica (ENEE) en Honduras es cada vez más preocupante, según confirmó el director ejecutivo de la Asociación Hondureña de Energía Renovable, Samir Siryi. La deuda millonaria de la ENEE con las empresas generadoras de energía asciende a 17,000 millones de lempiras, lo que está generando una serie de dificultades en el sector.
Esta deuda, que se ha acumulado con el tiempo, ha afectado negativamente las relaciones entre la ENEE y las empresas generadoras, ya que no se han realizado pagos significativos en los últimos meses. A pesar de las esperanzas de que se hiciera algún abono en septiembre, esto no ocurrió, y ahora se espera que para octubre se puedan honrar al menos algunas facturas.
La falta de pago de la estatal de energía ha tenido un impacto significativo en el sector de generación de energía en el país. Samir Siryi señaló que debido a esta situación, no se están realizando nuevas inversiones por parte de los generadores, lo que agrava aún más la crisis energética en Honduras. Además, factores como la alta tramitología en el país están contribuyendo a que el sector sea considerado de alto riesgo.
El director ejecutivo de la Asociación Hondureña de Energía Renovable enfatizó la importancia de que la ENEE honre sus pagos a los generadores, ya que esto aliviaría la carga financiera tanto de las empresas generadoras como de la banca y enviaría un mensaje positivo a la inversión en el sector.
A pesar de las inyecciones de dinero que el Estado realiza a la ENEE, la empresa continúa acumulando deudas y sus pérdidas siguen aumentando. Según un análisis del Fondo Social de Desarrollo de Honduras (Fosdeh), la ENEE es la institución de la Administración Descentralizada con la mayor asignación presupuestaria para el año 2024, alcanzando los 49,299 millones de lempiras.
Sin embargo, a pesar de recibir una asignación tan grande, experimenta una reducción significativa en comparación con los montos asignados para el ejercicio 2023.
La situación de la ENEE plantea serias preocupaciones sobre la estabilidad del suministro de energía en Honduras y la necesidad de abordar de manera urgente los problemas financieros que enfrenta la empresa estatal de energía eléctrica.
