Tegucigalpa – La tensión política en Honduras se intensificó luego que el expresidente Manuel Zelaya, coordinador nacional del partido Libertad y Refundación (Libre) y asesor presidencial, saliera en defensa del consejero electoral Marlon Ochoa, quien recientemente anunció denuncias por supuesta manipulación de votos.
A través de su cuenta en la red social X, Zelaya publicó un mensaje en el que acusó a los partidos tradicionales de actuar «en su desesperación» contra Ochoa, alegando que su verdadero objetivo sería «deslegitimar al Consejo Nacional Electoral y convertirlo en un ring de boxeo partidario al servicio de sus intereses».
«No podemos permitir que la politiquería sabotee la institucionalidad», expresó el también esposo de la presidenta Xiomara Castro, quien agregó que las denuncias «deben investigarse a fondo, pero con el propósito de llegar a la verdad, no de manipular el proceso electoral primario de 2025 con fines perversos».
Esta reacción de Zelaya surge tras varias publicaciones del consejero Ochoa en redes sociales, donde anunció su intención de presentar denuncias ante el pleno del CNE y el Ministerio Público por presunta inflación de votos que beneficiaría al bipartidismo.
El funcionario electoral compartió comparaciones entre resultados del lector biométrico y las Juntas Receptoras de Votos, señalando discrepancias específicamente en actas del Partido Liberal y el Partido Nacional.
Ante estas acusaciones, tanto el Partido Liberal como el Partido Nacional emitieron comunicados rechazando categóricamente los señalamientos del consejero electoral, sumando un nuevo capítulo a la controversia que rodea el proceso electoral primario en Honduras.
La intervención de Zelaya en esta disputa ha sido interpretada por algunos analistas como un respaldo institucional al consejero Ochoa, mientras que sectores de oposición la ven como una muestra del alineamiento político del funcionario electoral con el partido oficialista.