Tegucigalpa – El presidente de El Salvador, Nayib Bukele, ha generado controversia con sus declaraciones después del asesinato de un agente de la Policía Nacional Civil (PNC).
En un mensaje en Twitter, Bukele afirmó que su gobierno «arrasará» con los pandilleros y que no saldrán jamás de prisión.
Bukele manifestó su determinación de combatir a los delincuentes y sus colaboradores, asegurando que serán encarcelados de por vida. En su publicación, también hizo referencia a las ONG de derechos humanos, afirmando que no les importan sus reportajes ni la opinión de la «comunidad internacional» que, según él, nunca se ha preocupado por el pueblo salvadoreño.
El presidente hizo estas declaraciones luego de que la PNC informara sobre el asesinato de un agente en el departamento de Chalatenango. Según los informes, el agente fue atacado por pandilleros mientras patrullaba con otros policías.
Bukele aprovechó la ocasión para argumentar a favor de la decimocuarta ampliación del régimen de excepción, que suspende garantías constitucionales, como el derecho a la defensa. Afirmó que la violencia y la amenaza de las pandillas son la razón por la cual es necesario mantener este régimen.
Por otro lado, el ministro de Seguridad, Gustavo Villatoro, reveló en una entrevista televisiva que alrededor de 5.000 personas que habían sido arrestadas bajo el régimen de excepción han sido liberadas.
Sin embargo, no especificó si estas personas fueron exoneradas de cargos o si obtuvieron libertad condicional. Villatoro rechazó los señalamientos de algunas organizaciones que argumentan que se han detenido personas sin vínculos con las pandillas.
Organizaciones no gubernamentales de derechos humanos han registrado numerosas violaciones a los derechos humanos durante el régimen de excepción, incluyendo detenciones arbitrarias. Hasta mediados de marzo, se reportaron más de 5.082 «víctimas directas» de estas violaciones.
El gobierno de El Salvador defiende esta medida como parte de su «guerra contra las pandillas», alegando que ha contribuido a la reducción de los homicidios en el país. Sin embargo, un observatorio de derechos humanos ha cuestionado los datos proporcionados por el gobierno y la efectividad real de esta estrategia.
Las declaraciones de Bukele y las acciones tomadas por su gobierno en el marco de la lucha contra las pandillas han generado un intenso debate sobre el respeto a los derechos humanos y la efectividad de las medidas adoptadas en El Salvador.
