México – Este mediodía, el cónsul de Honduras en México, Héctor Amador, lamentó informar sobre un desafortunado incidente ocurrido durante la madrugada en Toluca, México, donde un niño migrante hondureño de apenas 9 años fue atropellado. El menor, identificado como Jhonson Israel Toledo, sufrió graves lesiones, presentando fracturas en su brazo y pierna.
Tras el accidente, el pequeño fue trasladado al centro asistencial Doctor Nicolás San Juan de Toluca, donde está recibiendo atención médica. Aunque se encuentra bajo cuidados, su estado de salud sigue siendo motivo de preocupación.
El cónsul Amador hizo un llamado urgente a la abuela del niño, Reina Margarita Toledo, quien también se encontraba en el centro migratorio. Según las autoridades, doña Reina había decidido escapar del lugar junto a sus dos nietos, pues temía ser deportada, como ya lo había solicitado previamente. En medio del intento de huida, lamentablemente, el menor fue víctima de un atropello por un automóvil, cuyo conductor se dio a la fuga tras el accidente.
Ante la difícil situación, la abuela del niño se encuentra refugiada en una iglesia en la ciudad, buscando evitar ser detenida por las autoridades migratorias. La situación resalta las condiciones de vulnerabilidad en las que se encuentran muchos migrantes, quienes arriesgan su vida para buscar mejores oportunidades en busca de un futuro más seguro y estable.
Este trágico incidente pone en evidencia la necesidad de abordar la crisis migratoria de manera integral, promoviendo la protección de los derechos humanos de las personas que se ven obligadas a abandonar sus hogares en busca de mejores condiciones de vida.
Es importante que los gobiernos de los países involucrados trabajen en conjunto para establecer políticas migratorias más humanitarias y efectivas, que ofrezcan alternativas seguras para aquellos que buscan refugio y oportunidades en tierras extranjeras.
La comunidad internacional también debe unirse en apoyo a los esfuerzos para abordar las causas subyacentes de la migración y para garantizar la protección y seguridad de los migrantes en tránsito.
Todos los niños, sin importar su origen o estatus migratorio, merecen un entorno seguro y digno donde puedan crecer y desarrollarse plenamente. Es crucial trabajar en la prevención de situaciones como estas, evitando que más niños y familias se vean expuestos a peligros y riesgos en su búsqueda de una vida mejor.
