Por: Juan Carlos Rodas del Castillo -Analista
No se automedique, muy a menudo escuchamos en los medios de comunicación, principalmente en épocas de alto contagio de influenza o resfríos u otro tipo de enfermedades, ¿hasta qué punto es cumplible esto para la población?
Cuando alguien requiere atención o consulta médica va a un centro, ya sea al SUS, algún Seguro de Salud, al Hospital de Clínicas u otros, con lo primero que se encuentra es una larga fila de personas que también buscan aliviar sus dolencias, filas mínimo de media cuadra o más, por lo general dan unas 6 fichas por especialidad para ser atendidos, es una lotería el lograr una ficha, la repartija comienza a las 6:00 a.m., por la gran afluencia de personas estas deben madrugar 3:00 a.m. o antes, en su intento de ganar tiempo con la esperanza de encontrarla, otros, según el centro médico van con 1, 2 o más días de anticipación, duermen a la intemperie en plena calle sobre cartones, se llevan frazadas, carpas, porque saben que talvez tengan que dormir más de una noche allí en ese intento, principalmente personas que llegan de lugares distantes donde no existen centros médicos o son precarios, los que no son beneficiados con esa ruleta, tendrán que hacer nuevamente ese periplo en los siguientes días, pueden estar días o tal vez meses intentando, pero la enfermedad avanza día a día, no sabe de fichas, filas, huelgas, de escasez de médicos, de falta de medicamentos, falta de ítems o pésimas políticas de salud, no sabe de letreros SALA COLAPSADA O CONSULTAS AGOTADAS, en el hospital de clínicas por los suelos están diseminados los enfermos, por falta de camas y espacio, la enfermedad avanza y mata, cuántos de los damnificados en ese intento habrán muerto, cuantos habrán visto cómo su enfermedad por falta de atención avanzó, les resignó y les postró en cama a solo esperar la muerte, cuantos habrán maldecido el SISTEMA DE SALUD DE TERROR que tiene Bolivia, cuantos habrán maldecido a las autoridades que rigen la salud en el país, a los seguros y hasta a médicos que a veces sin siquiera tener culpa de la pésima administración. A fin de evitar traslados por las gélidas calles de La Paz, implementaron la modalidad de agendar cita médica vía App del seguro (vía Internet o celular), de los enfermos, muchos de ellos viven solos, principalmente ancianos varones y mujeres, muchos no tienen celular, no tienen wifi, o no cuentan recursos para cargar crédito por el costo que representa para ellos por las bajísimas pensiones de jubilación, otros solo los usan para llamadas o simplemente no saben manejarlos, con el internet entre los más lentos del mundo en el país, los ancianos que poco saben de manejar una app les resulta muy difícil agendar cita por celular, a esto, todos los asegurados que son miles y miles de X Seguro de la ciudad entran en una carrera sin control en la red de quien logra agendar una de las 3 fichas (las otras 3 son vía presencial) para la especialidad que precisa, semanas o meses pueden estar en ese juego de las 6:00 am, ¿no pudo?, entonces tendrá que entrar en la otra ruleta de salir a media noche gélida con el peligro de ser asaltados y dormir a la intemperie a expensas de empeorar su salud o contraer algún resfrío, que les queda, intentar, intentar e intentar, y la enfermedad o dolencia sigue avanzando, le dicen vuelva en 10, días, no hay ficha, no hay espacio, deben seguir en su intento soportando los dolores que les aquejan, y escuchan en alguna radio o televisor, NO SE AUTOMEDIQUE, con los dolores y dolencias que no ven como sanarlos o calmarlos, muchos, simplemente terminan AUTOMEDICANDOSE, las más de las veces con peores resultados. Para gran parte de la población le es prohibitivo pagar una consulta médica particular, que las hay desde los Bs80, 100, 200, 300 o más, dependiendo la especialidad y la calidad del médico, para ver curada su enfermedad cuantas visitas al médico requiere esa persona, dependerá de la dolencia o el grado de avance de la enfermedad, y si requiere operación peor todavía. Los de escasos recursos, o sin una fuente de trabajo fija, o no cuenten con un seguro médico, optan por el SUS, pero no se libran de las filas y la falta de medicamentos, si bien es una gran opción que dio mayor acceso a servicios de salud, empero, no cubre por ejemplo: cáncer en etapas avanzadas, quimioterapias, tumores, linfomas, implantes al corazón, leucemias, pacientes indigentes, etc., la escasez de dólares está repercutiendo en la falta y costo de medicamentos, en algunos casos de manera desmedida, en el sistema de salud en general al paciente le dicen, consígase, comprese, debido a estas peripecias y sinsabores del sistema de salud que impera en el país, el enfermo termina AUTOMEDICANDOCE al mismo tiempo que escucha por la radio NO SE AUTOPMEDIQUE. El gobierno hábilmente tira la pelotita al sector médico y este al gobierno, en medio la población que pide a gritos salud, ¿quién dicta las políticas generales de salud?, ¿Quién implementa con instrumental, ítems, camas, espacios, salas, medicamentos, laboratorios?, es el gobierno y las gobernaciones, el sector médico es un instrumento más para llegar a la población que demanda los servicios de salud, es así como funciona.
La CNS, el H. de Clínicas, en la Caja Petrolera, es otra muestra de lo que pasa en el sistema de salud. En consulta, un paciente peregrinó como dos años para una audiometría, la explicación recibida: que el seguro no renovaba contrato con la empresa que alquila los equipos. Otro caso, para toda la ciudad de La Paz hay solo dos Cardiólogos, la cardióloga que se jubiló hace más de un año a la fecha no fue remplazada por otro de la misma especialidad, a consulta con empleados del mismo seguro señalan que hay una sobrecontratación de personal administrativo con los ítems destinado a médicos, que la inclinan a militantes del partido de gobierno.
Bolivia tiene aproximadamente 12 millones de habitantes, según la Organización Mundial de la Salud (OMS), se necesitan alrededor de 23 médicos, enfermeras y parteras por cada 10.000 habitantes para brindar servicios esenciales de salud a la población. Empero, en el país hay 4,6 galenos por cada 10 mil habitantes. Respecto de las Unidades de Terapia Intensiva-UTIs según la Organización, por cada 10.000 habitantes debería haber una cama para terapia intensiva; entonces por los 12 millones que tiene el país, deberíamos tener más de 1.150 camas, pero apenas se llega a 430. La misma Organización recomienda entre 8 y 10 camas hospitalarias, en Bolivia solamente se tienen 13.049 camas en segundo y tercer nivel para todo el país, según la OMS Bolivia debería tener como mínimo un estándar de 88.000 camas. Los datos expuestos evidencian que estamos muy por debajo de contar con siquiera un mediano sistema de salud. Nos faltan médicos, los médicos actuales se quejan de la alta carga de pacientes, entonces no podemos darnos el lujo de jubilarlos antes de tiempo a nombre de dar espacio a nuevas generaciones, cuando están en lo mejor de su experiencia y conocimientos, aún les falta llegar a la cúspide de su sapienza al servicio de la salud, deberían retenerlos y contratar a los nuevos con nuevos ítems, empero se pondría en riesgo la salud, como ya ocurrió durante la pandemia, el contratar a egresados la ELAM Cubana, ellos debería pasar por una etapa de actualización, convalidación de materias, preparación y conocimientos con universidades bolivianas que de lejos tiene mejor nivel.
Respecto de las jubilaciones, el estado calcula como si un trabajador fuera a vivir más de 100 años, desde ya es incongruente con la esperanza de vida del boliviano que s/g el portal de la ONU a 2023 es 68,8 años, en Suramérica Chile tiene la más alta, 81,2 años, entonces la variable de cálculo de años de vida que se utiliza para calcular las jubilaciones está inflada lo que incide en la disminución de la renta de vejez. Por cuestiones de lealtad y apoyo a gobiernos de turno con las armas, el sector militar fue beneficiado con una jubilación del 100% de su total ganado, la Constitución Política del Estado señala que todos somos iguales ante la Ley, empero ante las leyes jubilatorias vemos que no se cumple esa premisa; profesionales y oficios que “queman sus pestañas” y salud, años estudiando y trabajando por lograr un mejor salario y jubilación son considerados como ciudadanos de segunda y condenados a recibir a su jubilación el equivalente al 30% o 40% de su total ganado, entonces, cómo no reclamar, cómo no exigir, entonces, ¿conviene jubilarse antes de los 65 años?, ¿o después?, si como en los años 80 por lo menos sería la jubilación con 70% del total ganado, muchos gustosos se jubilarían, empero, estos últimos años sistemáticamente han ido disminuyendo los montos de jubilación. El estado no tiene la capacidad para crear nuevos ítems para médicos y cubrir la demanda de salud, esto por la crisis económica, falta de divisas, endeudamiento desmesurado, encarecimiento de la canasta familiar, el despilfarro de los recursos del gas en la era Evo y actual; entonces quiere recurrir a jubilaciones antes de tiempo (vía chequeo médico que de seguro les dirán que no son aptos), jubilarlos no le costará al estado, pues las jubilaciones salen del propio trabajador, el 60% restante de los 40% se queda en las gestoras, que seguro le dan otros usos con la plata de los trabajadores, (manejo discrecional).
Tuve la suerte acceder a la Boleta de pago de enero/24 de un médico cirujano y docente universitario, título de la Umsa, especialidad en años, maestría y otros curso de especialización que sigue llevando años de estudio e inversión económica, su total ganado se compone de: Sueldo X cantidad, Categoría X cantidad también, Escalafón Y cantidad, Bono de Antigüedad Z monto, otros z suma, haciendo un Total de Ganado de, asumamos 100%; se le descuenta a la C.U.T. un 43,91% y otros de 0,87%, quedándole un líquido pagable 55,22%, casi la mitad. A la Cuenta Única del Tesoro a se depositan los descuentos que se efectúan a los que podrían superar el límite que en el sector público nadie debe ganar mas que el Presidente, entonces a este médico así como a otros de otras disciplinas también; le descuentan de su sueldo ese 43,91%, bajando sustancialmente sus haberes hasta solo percibir solo ese 55,22%; sin embargo vemos que en otros sectores, como por ejemplo en yacimientos no se respeta aquello, principalmente con personal extranjero con ninguna o nula experiencia en ese sector.
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