Tegucigalpa – El Club Deportivo Olimpia demostró una vez más por qué es el actual campeón del fútbol hondureño al imponerse 2-1 ante Olancho FC en un vibrante encuentro que mantuvo en vilo a la afición hasta los minutos finales. El triunfo catapulta a los Blancos a la cima de la tabla, reafirmando sus aspiraciones de revalidar el título.
Los dirigidos por Pedro Troglio tomaron la iniciativa desde el arranque, materializando su dominio cuando Jorge Álvarez, en una brillante intervención, abrió el marcador para enviar a su equipo con ventaja al descanso. Sin embargo, el partido estaba lejos de definirse.
La segunda mitad mostró a un Olancho FC revitalizado que, lejos de conformarse con el papel de víctima, encontró el empate a través de Óscar Almendarez, silenciando momentáneamente el estadio Nacional. El gol visitante puso el encuentro en un punto de ebullición que mantuvo al público al filo de sus asientos.
Cuando el empate parecía definitivo, José Pinto emergió como el héroe de la noche al minuto 86, desatando la locura en las gradas con un gol que no solo vale tres puntos, sino que ratifica el momento dulce que vive el conjunto capitalino.
En otro frente de batalla, el Estadio Morazán fue testigo de un intenso duelo entre Marathón y Real Sociedad que terminó en tablas 1-1. A pesar del despliegue ofensivo y las múltiples ocasiones de gol, los Verdolagas no pudieron romper la resistencia tocoeña más allá del tanto de Geovanni Martínez, igualado posteriormente por Kenny Bodden.
El empate deja a Marathón estancado en la octava posición con apenas tres unidades, mientras que Real Sociedad continúa en el fondo de la tabla con 16 puntos, viendo cómo se alejan sus posibilidades de escapar del descenso.
La jornada dominical culminó con otro empate 1-1 entre Génesis y Motagua, un resultado que mantiene la emoción en la parte alta de la tabla y augura un torneo Clausura que promete emociones hasta la última fecha.
El fútbol hondureño continúa ofreciendo espectáculo y sorpresas, con un Olimpia que parece decidido a mantener su hegemonía, mientras el resto de equipos busca la fórmula para destronar al actual monarca del balompié catracho.
