Tegucigalpa – El paro de labores de las enfermeras auxiliares en Honduras ha entrado en su cuarto día consecutivo, y las tensiones continúan aumentando debido a la falta de acuerdos y diálogo con el Régimen de Servicio Civil. La raíz de la disputa radica en la creación de un nuevo perfil de técnico universitario que amenaza con reemplazar a las enfermeras auxiliares.
Josué Orellana, presidente de la Asociación de Enfermeras Auxiliares de Honduras (ANEAH), expresó su preocupación por la situación actual y destacó que las medidas de presión se están intensificando. En respuesta al estancamiento en las negociaciones, se han cerrado otras áreas de trabajo, y solo se están atendiendo casos de emergencia.
Es importante destacar que, según Orellana, el paro de las enfermeras auxiliares no tiene como objetivo perjudicar a la población, sino que surge como resultado de la intransigencia y desinformación por parte de las autoridades de Servicio Civil. Estas autoridades han propuesto la creación de un técnico universitario en un intento de reemplazar a las enfermeras auxiliares, un giro que ha generado preocupación en el gremio.
El presidente de la ANEAH lamenta que se esté buscando eliminar la figura de las 6,600 enfermeras auxiliares que desempeñan un papel fundamental en el sistema de atención médica del país. Estas enfermeras han sido reconocidas como heroínas en los últimos años, especialmente durante la pandemia de COVID-19, cuando desempeñaron un papel crucial en la atención a los pacientes afectados.
Orellana subrayó que, hasta el momento, no ha habido ningún acercamiento significativo con las autoridades de Servicio Civil, y estas no han mostrado interés en resolver la situación. Por lo tanto, las enfermeras auxiliares continúan firmes en su paro a nivel nacional, buscando proteger sus derechos y la integridad de su profesión en el sistema de salud de Honduras.
