Delegaciones de estados miembros de la Unión Europea, y países de Oriente Medio y el norte de África se reunieron el lunes en Barcelona, España, para abordar la crisis en Gaza, donde la frágil pausa en los combates se acercaba a su fin.
Por AP
Estaba previsto que 42 delegaciones participaran en el acto organizado por la Unión para el Mediterráneo, donde muchos países estaban representados por sus ministros de Exteriores. La cumbre estaba presidida por el jefe de política exterior de la UE, Josep Borrell, y el ministro jordano de Exteriores, Ayman Safadi.
Israel no asistía a la reunión, que en los últimos años se ha convertido en gran parte en un foro de cooperación entre la UE y el mundo árabe. Se suponía que el encuentro del lunes debía centrarse en el papel de la unión 15 años después de su fundación, pero la cita adquirió un nuevo cariz tras el ataque miliciano del 7 de octubre contra Israel y la posterior guerra de Israel en la Franja de Gaza.
Borrel dijo “lamentar” la ausencia de Israel. Reiteró su condena al ataque de Hamás y pidió a Israel que detenga de forma permanente su ofensiva, que según dijo se ha cobrado las vidas de unos 5.000 niños.
“Un horror no puede justificar otro horror”, dijo el diplomático. “La paz entre Israel y Palestina se ha convertido en un imperativo estratégico para toda la comunidad euromediterránea y más allá”.
En declaraciones a The Associated Press la víspera del evento, Safadi dijo confiar en que las conversaciones ayudaran a “reducir diferencias” entre los países árabes y europeos para pedir que la pausa humanitaria en Gaza se convierta en un cese el fuego permanente.
El lunes instó a los asistentes a respaldar una solución de dos estados que reconozca un estado palestino.
“Amigos míos, Europa tiene un papel crucial que jugar”, dijo Safadi. “La solución de dos estados no puede seguir siendo un tema de debate”.
El príncipe de Arabia Saudí Faisal bin Farhan Al Saud también fue invitado a la cumbre.
Un pequeño grupo propalestino se manifestó ante la reunión en el edificio art nouveau que alojó en el pasado el Hospital Sant Pau de Barcelona.
La pausa en las hostilidades entre Israel y Hamás continuó el domingo con un tercer día de liberaciones de rehenes y prisioneros palestinos. En un principio se acordó un cese el fuego de cuatro días, y ningún bando dejó claro qué ocurriría después del lunes.
España ha sido uno de los miembros de la UE que ha pedido que Israel detenga su ofensiva, además de condenar el ataque de Hamás. El presidente del gobierno español, Pedro Sánchez, dijo la semana pasada que ha llegado el momento de que la comunidad internacional y la UE reconozcan por fin un estado palestino, en declaraciones durante un viaje con su homólogo belga a Israel, los territorios palestinos y Egipto. Eso llevó a Israel a retirar sus embajadores de España y Bélgica.
La Unión por el Mediterráneo es una organización intergubernamental formada por los 27 miembros de la UE y 16 del Mediterráneo sur y este, incluidos Israel, Palestina —representada por la Autoridad Palestina e identificada como Palestina—, Egipto, Líbano y Jordania.
La UE es el mayor proveedor de ayuda a los palestinos. En el presupuesto para el periodo entre 2021 y 2024 se habían destinado casi 1.200 millones de euros (1.300 millones de dólares) a esa asistencia.
