Tegucigalpa – Salvador Nasralla, el designado presidencial, ha emitido una advertencia contundente al gobierno actual, subrayando que si las demandas de la mayoría de la población continúan siendo ignoradas, las protestas populares en las calles no solo continuarán, sino que ganarán en número y fuerza.
Sus declaraciones se realizaron en el contexto de la primera marcha convocada por el Bloque de Oposición Ciudadana (BOC), la cual él mismo lideró junto a otros líderes de la oposición, y que, según sus estimaciones, contó con la participación de al menos 20 mil personas.
Nasralla resaltó la rapidez con la que se organizó esta manifestación, señalando que apenas 72 horas antes se había formado el bloque opositor y, en un tiempo récord, se logró movilizar a una multitud de tal envergadura.
Esto, en su opinión, demuestra el descontento y la urgencia que siente la población hondureña ante la actual situación del país.
El presidente del Partido Salvador de Honduras (PSH) enfatizó que la mayoría de los hondureños están en desacuerdo con el gobierno de Libre y que la presidenta Xiomara de Zelaya debe gobernar para la mayoría, deshaciéndose de la influencia de la izquierda radical en su entorno.
En cuanto a las futuras protestas, Nasralla advirtió que si las demandas populares no son atendidas, las manifestaciones populares crecerán en magnitud. Mencionó específicamente su fuerte presencia en San Pedro Sula, donde afirmó contar con un gran respaldo.
Esto, sugirió, podría representar un desafío significativo para el gobierno actual. Nasralla también cuestionó la convocatoria de la presidenta Xiomara de Zelaya para una movilización que busca exigir al nuevo Fiscal General, señalando que esto podría interpretarse como una injerencia indebida y llevar a sanciones internacionales contra Honduras.
Por último, el líder político subrayó que el expresidente Manuel Zelaya Rosales está usurpando el poder y que el pueblo votó por la alianza, no solo por Libre.
Argumentó que Xiomara Castro, la actual presidenta, tiene alrededor de 500 mil votos, mientras que él, junto con los liberales y los nacionalistas antiJOH, suman una fuerza electoral de aproximadamente 1.2 millones de votantes.
En resumen, Nasralla está enfocado en representar una alternativa política que considera más amplia y diversa que la que actualmente está en el poder.
