Tegucigalpa – Salvador Nasralla, recién declarado vencedor de las elecciones internas del Partido Liberal según el Consejo Nacional Electoral (CNE), ha lanzado una contundente crítica contra el gobierno actual y ha anunciado una «cruzada unificada» de cara a las elecciones generales del 30 de noviembre.
En su primera declaración tras el anuncio oficial, Nasralla se posicionó como la alternativa frente a lo que describe como un «presente autoritario» y un «pasado corrupto».
«Nos oponemos con la misma fuerza a quienes durante más de 12 años saquearon el país, pactaron con el crimen y desmantelaron la confianza ciudadana», expresó el ahora candidato presidencial liberal, quien no dudó en señalar que el actual gobierno opera «desde el caos con el disfraz del socialismo, pero con la agenda del clientelismo».
Denuncia de irregularidades en las primarias
El aspirante a la presidencia afirmó que los resultados electorales podrían haber sido aún más favorables de no ser por lo que calificó como un «boicot en las primarias». Nasralla hizo un llamado especial a los 3.1 millones de votantes habilitados que no ejercieron su derecho al voto en marzo, posiblemente por temor, recordándoles que «no tenemos segundo tiempo, este es nuestro tiempo».
En un tono de advertencia, señaló que «lo que está en juego en estas elecciones es todo» y describió a su partido como «el proyecto de país que no se arrodilla ante el poder del narcotráfico y el crimen organizado» y como aquellos que «no callamos ante la injusticia».
Acusaciones contra el partido gobernante
Con firmes declaraciones, Nasralla manifestó que el Partido Liberal es la única fuerza política capaz de desplazar a Libertad y Refundación (Libre) del poder, asegurando contar con el respaldo de votantes independientes. El candidato advirtió sobre un posible intento de fraude electoral por parte del oficialismo en los comicios de noviembre.
En su discurso, criticó duramente la cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC) que se celebra en Tegucigalpa, describiéndola como «un evento maquillado» que realmente representa al «grupo de países comunistas del Grupo de Puebla y el Foro de Sao Paulo», aliados, según él, de Mel Zelaya.
«Tenemos militarizadas las ciudades, con eso pretenden amedrentar a la población y lo hacen con la excusa de la seguridad de los mandatarios», denunció, mientras agregaba que «la izquierda reunida en Tegucigalpa» no logrará silenciarlo ni amedrentarlo.
Propuesta de unidad y reconstrucción
Nasralla delineó su visión política centrada en una «cruzada por el empleo digno, por la salud sin corrupción, por la educación con calidad y moderna, por los jóvenes para que no migren, por las mujeres que luchan, por las familias que ya no aguantan más».
El candidato anunció que trabajará «municipio a municipio» junto a destacadas figuras como Maribel Espinoza, Jorge Cálix y Luis Zelaya, con el objetivo de «reconstruir Honduras desde abajo, con el pueblo, con ideas, con valores y con valor», consolidando así una unidad dentro del Partido Liberal para enfrentar los próximos comicios electorales.