Las relaciones diplomáticas entre Israel y Colombia sufrieron un fuerte desgaste durante el fin de semana, generando un intercambio de comentarios y acciones tensas entre los dos países. La convocatoria de la embajadora de Colombia en Israel para una «conversación reprimenda» y las posteriores restricciones comerciales anunciadas por el gobierno israelí aumentaron la fricción entre ambas naciones.
El presidente colombiano, Gustavo Petro, respondió con declaraciones enérgicas que elevaron la confrontación. Al no haber condenado directamente el ataque de Hamas a Israel, Petro utilizó sus cuentas de redes sociales para comparar la situación en la Franja de Gaza con los horrores de los campos de concentración nazis, provocando una reacción violenta por parte de Israel y su embajador en Colombia, Gali Dagan.
En su declaración, el embajador Dagan denunció las declaraciones de Petro como «hostiles y antisemitas», argumentando que representan un respaldo a las acciones terroristas de Hamas y ponen en peligro la paz de la comunidad judía en Colombia. En respuesta, las autoridades israelíes anunciaron la suspensión de las exportaciones de seguridad a Colombia, profundizando la crisis diplomática.
El presidente Petro no se quedó callado y reafirmó su postura en las redes sociales, declarando su disposición a suspender las relaciones exteriores con Israel y defendiendo su firme postura contra cualquier tipo de genocidio. Además, invitó a los países latinoamericanos a solidarizarse con Colombia y reiteró su compromiso con la justicia y la paz.
La situación en el Medio Oriente también generó reacciones en otros países de la región. La Cancillería venezolana informó sobre un contacto telefónico entre el presidente Nicolás Maduro y el presidente palestino, Mahmud Abás, en el que se discutió la situación en la Franja de Gaza y se demandó un cese inmediato al fuego, así como el establecimiento de un canal de asistencia humanitaria a la población afectada.
A medida que la tensión crece entre Israel y Colombia, la comunidad internacional observa con atención y espera una resolución pacífica y diplomática del conflicto.