Tegucigalpa – El titular del Servicio de Administración de la Renta (SAR), Marlon Ochoa, ha ofrecido disculpas a aquellos que se sintieron ofendidos por sus declaraciones en el Congreso Nacional. En un gesto de rectificación, reconoció que señalar actos de corrupción no debería romper los consensos necesarios para avanzar en materia tributaria.
El martes pasado, durante su intervención en el Congreso Nacional para presentar el proyecto de Ley de Justicia Tributaria, Ochoa señaló diversos casos de corrupción que han ocurrido en este ámbito bajo el poder del Estado.
Sin embargo, el director del SAR aclaró que su intención no era socavar los consensos, sino poner en evidencia decretos que requieren ser corregidos y que fueron aprobados durante la administración anterior.
Es importante destacar que la gran mayoría de la población está de acuerdo en que los abusos y la corrupción deben detenerse. Ochoa hizo un llamado a todas las bancadas para que se traduzcan en acciones concretas los discursos en contra de la corrupción, y se apoye la promulgación de la Ley de Justicia Tributaria.
Su intención era enfocarse en la corrupción sistémica que ha permeado el sistema de pago de impuestos, y no personalizar el mensaje en ninguna persona o grupo en particular.
Es necesario que las diversas fuerzas políticas unan esfuerzos para combatir la corrupción de manera efectiva y transparente, garantizando así un sistema tributario justo y equitativo.
Marlon Ochoa reiteró su compromiso con esta causa y espera que, a través del trabajo conjunto, se logre detener la corrupción y promover una cultura de transparencia en el ámbito fiscal.
El reconocimiento de errores y la disposición para rectificar demuestran la importancia de la rendición de cuentas y la búsqueda de consensos en beneficio de la sociedad.
Es fundamental que los actores políticos y las instituciones trabajen en armonía para construir un sistema tributario sólido y confiable, en el cual prevalezcan los valores de justicia y honestidad.
