Tegucigalpa – En medio de las difíciles condiciones de viaje, muchos migrantes venezolanos se encuentran atravesando un momento desafiante al pasar la Navidad en las calles mientras buscan llegar a Estados Unidos en busca de nuevas oportunidades.
Con bebés en brazos, algunas madres compartieron relatos conmovedores sobre las dificultades de soportar las inclemencias del tiempo y las necesidades básicas mientras se esfuerzan por construir un futuro mejor para sus familias.
En una entrevista, una de las migrantes expresó: «Haremos lo que sea necesario; pasaremos la Navidad donde nos encuentre. Ahora estamos en la Plaza Miraflores y todos estamos aquí en carpas».
A pesar de las adversidades, destacaron la colaboración solidaria de los hondureños, quienes les brindan alimentos y otras necesidades básicas. Sin embargo, reconocieron que la situación sigue siendo muy difícil, pero no les queda más opción, ya que en Venezuela enfrentan la falta de empleo y deben sobrevivir de la mejor manera posible.
Actualmente, están instalados en carpas, enfrentando el frío, y entre ellos se encuentran niños y adultos mayores que también comparten este sacrificio. Aunque la tristeza es palpable, mantienen la esperanza de que los sacrificios valgan la pena en la búsqueda de un futuro más prometedor.
La solidaridad y la resiliencia se entrelazan en este viaje, marcado por la determinación de mejorar sus vidas a pesar de las difíciles circunstancias.