El hallazgo de los Objetos Binarios de Masa de Júpiter (JuMBO) en la Nebulosa de Orión desconcierta a los astrónomos y cuestiona nuestros modelos sobre la formación de sistemas planetarios.
Por DW
Las recientes imágenes capturadas por el telescopio espacial James Webb de la NASA en el corazón de la nebulosa de Orión nos han brindado un panorama completamente nuevo y desafiante para nuestra comprensión sobre la formación de estrellas y planetas. En un sorprendente hallazgo, los astrónomos han identificado numerosos enigmáticos «planetas» flotando aparentemente sin estar ligados a ninguna estrella específica en el espacio vacío.
Y eso no es todo: además de que no se ha identificado ningún mecanismo de formación convencional que pueda explicar la existencia de estas masas, de acuerdo con las observaciones, muchos de estos objetos no están solos, sino que se presentan en parejas.
Los astrónomos Samuel Pearson y Mark McCaughrean de la Agencia Espacial Europea (ESA) han nombrado a estos enigmáticos cuerpos como «Objetos Binarios de Masa de Júpiter» (JuMBO, por sus siglas en inglés) y podrían introducir una nueva categoría astronómica, según se informa en un artículo preimpreso que se ha remitido a la revista Nature.
Estos misteriosos objetos, que componen un cúmulo de cerca de 150 entidades flotantes en la nebulosa de Orión, también conocida como Messier 42, una región de gas y polvo que se encuentra a unos 1.350 años luz de distancia de la Tierra, son demasiado pequeños para ser considerados estrellas y, dado que no están en órbita alrededor de ninguna estrella madre, técnicamente no pueden clasificarse como planetas.
«Buscábamos objetos muy pequeños y los encontramos», declaró a The Guardian McCaughrean. «Los encontramos tan pequeños como una masa de Júpiter, incluso media masa de Júpiter, flotando libremente, no unidos a una estrella».
«La física dice que ni siquiera se pueden fabricar objetos tan pequeños», añadió. «Queríamos ver, ¿podemos romper la física? Y creo que lo hemos conseguido, lo cual es bueno», agregó.
Agujeros serios en nuestra comprensión del cosmos
A medida que continuamos descubriendo cada vez más mundos alienígenas en nuestra propia galaxia, la Vía Láctea, es evidente que nuestra comprensión sobre la formación de planetas y estrellas tiene lagunas importantes. Por lo tanto, descubrir la naturaleza y el origen de estos objetos podría proporcionarnos una visión más profunda sobre los procesos involucrados en la formación de astros.
«Parece que nos falta algo en todas las teorías que tenemos hasta ahora», afirmó Matthew Bate, astrofísico de la Universidad de Exeter (Inglaterra), que no participó en las nuevas observaciones, a The Guardian. «Parece que hay un mecanismo que está formando estos [objetos] en el que aún no habíamos pensado», agregó.
Existen dos posibles explicaciones que los científicos están evaluando para este fenómeno intrigante. Podría tratarse de protoplanetas que no han tenido la oportunidad de formarse por completo, o bien se originaron en sistemas solares, pero más tarde fueron expulsados al espacio interestelar.
Actualmente, los científicos planean buscar más JuMBO en otras nebulosas y utilizar el telescopio para desvelar sus composiciones químicas. Hasta ahora, solo han identificado la presencia de agua y metano en estos objetos.
«Tal vez todas las regiones de formación estelar alberguen estos Júpiter dobles (¡e incluso Neptunos dobles y Tierras dobles!), y no hayamos tenido un telescopio lo suficientemente potente como para verlos antes», explicó Heidi Hammel, astrónoma que trabaja en proyectos del telescopio espacial James Webb, pero que no participó en las observaciones de JuMBO.