Tegucigalpa – El economista Roberto Lagos ha analizado el reciente acuerdo entre Honduras y el Fondo Monetario Internacional (FMI), resaltando su importancia para el país.
Sin embargo, Lagos subraya que a pesar de este avance, los problemas serios en la planificación y ejecución presupuestaria de la inversión pública en Honduras aún persisten.
Lagos argumenta que, aunque el acuerdo con el FMI es un logro significativo, no aborda de manera directa los problemas fundamentales relacionados con la planificación y ejecución de la inversión pública por parte de las instituciones gubernamentales.
Destaca la necesidad de un enfoque más integral para resolver estos desafíos. El experto también hace hincapié en la problemática de la Empresa Nacional de Energía Eléctrica (ENEE), resaltando que la situación de esta entidad es otro aspecto crucial que debe ser abordado para lograr una recuperación económica sostenible en el país.
Lagos elogia al Gobierno por alcanzar este acuerdo con el FMI, pero señala que este logro es el resultado de un proceso de negociación en el que se ha requerido cierto compromiso por parte del Gobierno, como en el caso de la Ley de Justicia Tributaria.
Añade que es importante que el análisis del impacto de esta ley cuente con el respaldo técnico del FMI.
El economista destaca otros compromisos asumidos por el Gobierno, como la implementación de un marco monetario y fiscal coherente, así como la reducción del uso de las reservas internacionales para financiar el presupuesto, optando en su lugar por la deuda interna.
Lagos recuerda que, además de los aspectos financieros, Honduras también debe abordar otros problemas importantes, como el déficit fiscal y la gestión del sector eléctrico.
Insiste en que aunque el acuerdo con el FMI es un avance, aún queda trabajo por hacer para resolver estos problemas estructurales.
En cuanto a los detalles específicos del acuerdo, Lagos destaca que es esencial conocer los indicadores y metas establecidas en el acuerdo.
Además, subraya que lograr un acuerdo no garantiza la superación de los desafíos existentes, ya que la implementación efectiva de las medidas acordadas es fundamental.
En última instancia, Lagos enfatiza que el acuerdo con el FMI es un paso positivo, pero no es suficiente para abordar completamente los problemas arraigados en la planificación y ejecución presupuestaria.
Su llamado a una visión más amplia y a abordar los problemas estructurales refleja la necesidad de una transformación profunda para lograr un desarrollo sostenible en Honduras.
