Tegucigalpa – En su mensaje dominical, el arzobispo de Tegucigalpa, monseñor José Vicente Nácher, abordó la temática de la división y la unificación bajo la figura de Jesucristo, destacando cómo Jesús «destruye el muro de enemistad» que divide a la humanidad.
Durante la homilía, monseñor Nácher expresó preocupación por la tendencia humana a perpetuar las divisiones. «Pareciera que nos gusta seguir creando muros, es decir, creando división», comentó, haciendo referencia a las divisiones dentro de la comunidad cristiana y más allá.
El arzobispo subrayó la enseñanza de Jesús sobre la superación de las barreras legales y culturales que separan a las personas. “Pero Cristo, en su muerte, ha destruido el muro del legalismo y tantos otros que aún hoy siguen separándonos”, explicó, sugiriendo que estos muros son contrarios a la voluntad del “Buen Pastor”, quien desea unir a su rebaño.
Monseñor Nácher utilizó la metáfora del rebaño para ilustrar cómo, a pesar de nuestras diferencias, todos formamos parte de una misma humanidad redimida por Cristo. Criticó la construcción de muros que «nos aíslan y perjudican a todos», y mencionó que son el resultado de las artimañas del «maligno» que busca dividir y explotar a través del engaño.
Concluyó su mensaje llamando a los fieles que participan en la Eucaristía a reconocer y rechazar los «muros de separación» como algo que va en contra de la voluntad divina, promoviendo un mensaje de unidad y amor fraterno entre todos los seres humanos.