Tegucigalpa – La Asociación por una Sociedad más Justa (ASJ) marcó el inicio de una nueva era en la educación hondureña con el lanzamiento de la plataforma digital «Aulas Abiertas». Esta innovadora herramienta tiene como objetivo primordial contar y monitorear los días de clases y la distribución de la merienda escolar en los centros educativos públicos durante el presente año.
El director de Educación de ASJ, Marlon Escoto, destacó la importancia de garantizar 200 días de clases, no solo como una oportunidad para que los estudiantes reciban la merienda escolar, sino también como una medida crucial para protegerlos de la malnutrición y ofrecerles un entorno educativo estable y seguro.
Según Escoto, las zonas del occidente, suroccidente y La Mosquitia enfrentan problemas de subnutrición, mientras que en las áreas urbanas la preocupación se centra en la malnutrición. Por tanto, asegurar 200 días de clases no solo significa proporcionar un espacio de protección social, sino también reducir el abuso hacia los menores, especialmente cuando se encuentran solos en casa.
El proceso de monitoreo se llevará a cabo mediante la participación de 20 mil veedores y voluntarios distribuidos en 214 municipios del país, quienes realizarán encuestas en 865 centros educativos. Estos datos se ingresarán al sistema y se procesarán automáticamente, calculando un promedio basado en cinco días por semana.
En cuanto a los resultados del año anterior, Escoto reveló que en 2023 se recibieron 152 días de clases y se perdieron 34, según una encuesta realizada en dos mil 229 centros educativos. Respecto a la distribución de la merienda escolar, los estudiantes la recibieron durante 124 días, aunque algunos centros educativos solo la distribuyeron por 90 días.
Hasta el 19 de abril de 2024, se han recibido 52 días de clases y no se ha perdido ninguna fecha. El año académico de este año comenzó el 1 de febrero, cinco semanas antes que en 2023.
Escoto enfatizó que la distribución constante de la merienda escolar y el continuo flujo de días de clases pueden sentar las bases para estabilizar el tiempo de aprendizaje post pandemia y mejorar las condiciones para el logro de las competencias educativas esperadas.
