Tegucigalpa – Este jueves se llevó a cabo una nueva jornada de socialización de la Ley de Educación Sexual Integral, y durante el evento, el secretario de Educación, Daniel Esponda, hizo un llamado a los distintos sectores a no politizar este importante instrumento.
En medio de la discusión, se produjo la retirada del Movimiento por Nuestros Hijos, quienes solicitaron a la presidenta Castro que vete la Ley. Asimismo, la iglesia evangélica también decidió retirarse debido a la falta de consenso y a su agenda particular en el tema.
El funcionario justificó la importancia de esta ley al señalar que busca beneficiar a los estudiantes, quienes necesitan recibir educación integral en este aspecto. En la actualidad, se registran numerosos casos de abuso sexual y embarazos en niñas y adolescentes, por lo que es fundamental abordar esta problemática.
“Los niños que están siendo abusados no se merecen que vengamos aquí a politizar este tema, el problema de la violación de niñas y niños en el país lo hemos escondido bajo la mesa, no es posible que nuestros niños sean abusados sexualmente todos los días a vista y paciencia de madres y padres de familia”, expresó Esponda.
El secretario de Educación invitó a todos los sectores a participar en la socialización de la Ley, destacando que este gobierno sí toma en cuenta a los padres de familia, a diferencia de anteriores administraciones.
La próxima sesión de socialización de la Ley de Educación Sexual Integral se llevará a cabo el 21 de julio en la ciudad de San Pedro Sula, donde se espera la participación activa de diversos actores.
Por su parte, el Movimiento “Por Nuestros Hijos” decidió retirarse de la socialización de la ley. En un comunicado público, manifestaron su desacuerdo tanto con la ley como con el reglamento.
Según el movimiento, consideran que el tiempo de socialización ha pasado y no permitirán que sus hijos sean adoctrinados con ideologías de género impuestas que van en contra de sus principios y de la cultura del país.
En resumen, el movimiento de padres solicita a la presidenta Xiomara Castro que vete la Ley, aprobada el pasado 8 de marzo de 2023, basada en principios de organismos internacionales que promueven temas como el aborto, el transgenerismo, la autonomía sexual y la ideología de género, los cuales consideran una amenaza para la familia tradicional y contrarios a sus valores.
