Tegucigalpa – La presidenta Xiomara Castro intensificó su discurso sobre la justicia tributaria al revelar que son 25, y no 10 como se había mencionado anteriormente, las familias empresariales que evaden impuestos en Honduras mediante exoneraciones fiscales de hasta 40 años.
Durante la reinauguración de la escuela Luis Alonso Suazo en San Luis, Comayagua, Castro hizo un llamado directo a estas familias: «Es necesario especialmente que esas 25 familias con sus empresas se pongan la mano en la conciencia y que paguen impuestos de sus ganancias», enfatizó la mandataria.
La presidenta vinculó esta evasión fiscal con la «descomunal» deuda del Estado y las carencias en servicios públicos, ejemplificando que su gobierno ha tenido que intervenir cerca de cinco mil centros educativos. «La necesidad no sería tan alta si no existieran esas exoneraciones», señaló Castro.
En un giro significativo, la mandataria instruyó al Ministerio Público a investigar el destino de los fondos provenientes de la deuda acumulada desde la presidencia de Manuel Zelaya (2006-2009), asegurando que estos recursos no se tradujeron en beneficios para el pueblo hondureño.
Castro defendió su proyecto de justicia tributaria bajo el principio de «que pague más, el que más gana», argumentando que esto permitiría «solventar esa deuda social que venimos cargando desde hace varios años».
En otro orden, la presidenta abordó temas electorales, haciendo un llamado al Consejo Nacional Electoral (CNE) para garantizar la transparencia en los próximos comicios. Expresó su preocupación por la resistencia de algunos partidos políticos a la implementación de lectores de huella digital en las urnas durante las elecciones primarias, sistema que, según ella, fue clave en su victoria electoral.
Este pronunciamiento marca una escalada en la campaña gubernamental por la justicia tributaria y sugiere una posible intensificación en las acciones contra la evasión fiscal en Honduras.