Tegucigalpa. – El científico hondureño, el doctor Marco Tulio Medina, catalogó este miércoles como reacción por ansiedad los casos de las enfermeras de la zona sur que recibieron la primera dosis de la vacuna AstraZeneca contra la Covid-19.
“Se han recibido informes por parte de las autoridades de Salud Pública en la zona sur de Honduras de personas que han tenido efectos secundarios de la vacuna de AstraZeneca, las cuales la mayoría han sido leves; dos de ellas han requerido un hospitalización por reacciones alérgicas y 4 son reacciones por ansiedad”, indicó.
Para Medina es crucial en este momento ser muy prudentes, pues este tipo de casos pueden estar ligados a lo que se denomina trastornos psicogénicos en masa, es decir, histeria colectiva.
En ese sentido, el científico hondureño recomendó “seguir vacunando”, considerando que todo efecto secundario es menor que padecer de Covid-19.
El pasado 12 de marzo, la Comisión Covid-19 de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH) recomendó a la Agencia Regulatoria Sanitaria de Honduras (ARSA) continuar los planes de vacunación con la vacuna AstraZeneca que llegó al país como parte del primer lote de vacunas donadas mediante el sistema Covax apoyado por la Organización Panamericana de la Salud / Organización Mundial de la Salud (OPS/OMS).
La recomendación de la UNAH fue realizada con base en datos científicos y de las agencias regulatorias mundiales y regionales, según lo detallado por la Universidad en un comunicado.
El reporte de los casos de las seis enfermeras hondureñas que presentaron reacciones a la vacuna anticovid ocurre cuando países europeos han suspendido de forma preventiva la inmunización con el fármaco de AstraZeneca, ante la sospecha de que cinco casos de trombosis estén relacionados con la vacuna, de más de 5 millones de personas que la recibieron.
