Tegucigalpa. – El Comisionado Nacional de los Derechos Humanos (Conadeh), señaló este miércoles que es urgente que hombres y mujeres participemos en el diseño de estrategias efectivas para salvar vidas, no solo por el COVID-19, sino también por el hambre, que afecta aún más a las personas que viven en condiciones de pobreza, dijo el comisionado, Roberto Herrera Cáceres.
El ombudsman reconoció que las medidas de aislamiento social son necesarias para contener la propagación de la enfermedad, aun cuando, a medida que se extiende este periodo de cuarentena la economía se ha visto contraída, provocando que diferentes sectores productivos suspendan temporalmente a sus empleados y algunos casos se han reportado despidos, y llamó a dar atención especial de estos casos y de las personas pobres.
“Es necesario que gobierno y todos los sectores de la sociedad civil, empresa privada, gobierno, academia, colegios profesionales, organizaciones no gubernamentales, organismos internacionales y defensores de derechos humanos, se unan solidariamente, para elaborar e implementar un plan de acción inclusivo, priorizando a las personas pobres y en condición de vulnerabilidad”, dijo Herrera Cáceres.
Herrera considera que se deben reforzar las medidas que garanticen a todas las personas que viven en situación de pobreza, acceso a la atención médica, a los alimentos, al agua, alivio económico y otras necesidades básicas, para responder oportunamente y diligentemente a la demanda de la población que está siendo amenazada además del COVID-19, dengue grave, y el hambre.
Agregó que, es necesario comenzar a la creación de nuevas fuentes de trabajo digno y empleos decentes y productivos e incluyentes; fortalecer la micro, pequeña y mediana empresa, los trabajadores informales, el sector campesino, además de promover la protección y mitigación de los efectos del cambio climático, en particular, sobre zonas rurales.
En el ámbito económico, se debe trabajar en diferentes iniciativas con los organismos internacionales con el objetivo de congelar nuestra deuda externa, incluyendo su condonación, para que estos recursos se inviertan en el alivio de la pobreza, reducir las brechas económicas y reconstruir al país, recomendó el ombudsman hondureño.
“Desde el Conadeh, continuamos trabajando incasablemente como es nuestro deber y mandato constitucional para la protección de los derechos humanos de las familias, por medio de una permanente supervisión para constatar que los centros hospitalarios y su personal cuente con los insumos necesarios, medicamentos para atender a los pacientes con enfermedades preexistentes y los que requiriesen atención médica”, informó el defensor del pueblo.
Agregó que “mantenemos comunicación permanente con las autoridades para evitar la especulación en los precios de diferentes productos de primera necesidad y llamamos a la empresa y empresarios que presten servicio público y no interrumpirlo por falta de pagos y a que faciliten su calendarización poscrisis, asimismo verificamos que la entrega de los alimentos se realice sin distinción por razones políticas, raza, religión o cualquier otra causa.
