Tegucigalpa – La Unidad de Política Limpia (UPL) se encuentra en una encrucijada crítica. A solo unos meses de las elecciones primarias, la unidad encargada de la fiscalización electoral está operando sin el presupuesto necesario para cumplir con sus funciones.
El comisionado Emilio Hércules ha lanzado un llamado urgente al Congreso Nacional (CN) para que apruebe de manera inmediata los fondos solicitados desde abril de este año.
«El presupuesto debió haber estado aprobado el mismo día que se aprobó el presupuesto del CNE», declaró Hércules con evidente frustración. «Desconocemos por qué se desmembró el presupuesto de la UPL. Nosotros presentamos este proyecto desde el 16 de abril de 2024», añadió, subrayando la urgencia de la situación.
La falta de presupuesto ha dejado a la UPL en una situación precaria, con siete meses de retraso que han paralizado sus labores fiscalizadoras. «El mayor alcance de la UPL en materia fiscalizadora lo tendremos una vez que tengamos en las cuentas bancarias de la Unidad el presupuesto que hemos solicitado desde abril», explicó Hércules a un medio nacional.
«Son siete meses que retrasan la fiscalización electoral por no tener el presupuesto», enfatizó.
La situación se agrava aún más con la inminente celebración de las elecciones primarias, programadas para marzo del próximo año. Hércules ha sido claro en su demanda: «La próxima semana deberá estar aprobado y publicado en la gaceta el presupuesto de la unidad de política limpia, de lo contrario habrá problemas para atender justamente a estos 6,000 candidatos a cargos de elección popular», sentenció.
El retraso en la aprobación del presupuesto no solo afecta la operatividad de la UPL, sino que también pone en riesgo la transparencia y limpieza de los comicios. La comunidad política y ciudadana espera con ansias una resolución rápida y efectiva para garantizar un proceso electoral justo y equitativo.
La presión está sobre el Congreso Nacional para que actúe con celeridad y apruebe el presupuesto necesario. La cuenta regresiva ha comenzado, y cada día que pasa sin una solución aumenta la incertidumbre y el riesgo de un proceso electoral comprometido.
