Tegucigalpa – La situación económica actual de Honduras ha generado una serie de preocupaciones entre los representantes del sector privado, y Jeny Antúnez, oficial de Política Económica del Consejo Hondureño de la Empresa Privada (Cohep), expresó sus inquietudes respecto a las consecuencias negativas derivadas de la escasez de empleo en el país y la ausencia de una respuesta adecuada a esta problemática en el ámbito gubernamental.
Antúnez subrayó la preocupante situación a partir de datos del Instituto Nacional de Estadísticas (INE) que ilustran una realidad alarmante: al cierre de 2022, se contabilizaban aproximadamente 348 mil personas desempleadas y 2.4 millones de individuos con dificultades para acceder a oportunidades laborales estables.
Los indicadores revelaron que cerca del 80% de la población hondureña vive en condiciones de pobreza, de los cuales al menos cinco millones se encuentran en una situación de extrema pobreza. Esta realidad afecta a aquellos que, a pesar de tener empleo, perciben ingresos por debajo del salario mínimo establecido, y en muchos casos, solo tienen acceso a trabajos temporales con jornadas limitadas.
«Es preocupante ver a personas desalentadas que han dejado de buscar empleo debido a la creencia de que no lo encontrarán», enfatizó Antúnez, al resaltar el desaliento y la desesperanza que embarga a una parte de la población afectada por esta situación laboral precaria.
Expertos en economía han señalado la necesidad imperativa de generar oportunidades laborales y atraer inversiones extranjeras, subrayando la responsabilidad fundamental del gobierno para crear un entorno propicio que promueva un desarrollo económico sostenible y mejore la calidad de vida de la población hondureña.