Miami. – El huracán Isaías se dirige hacia la costa de Florida, en Estados Unidos, después de haber arrancado tejados y derribado árboles a su paso por las Bahamas en la madrugada del sábado.
Según el Centro Nacional de Huracanes de Miami, Estados Unidos, Isaías producirá fuertes lluvias e inundaciones hasta el este central de la Florida, así como inundaciones menores, a través del este de Las Carolinas y hacia Virginia.
La tormenta, de categoría uno en la escala Saffir-Simpson, llevó a las autoridades de partes de Florida a cerrar los puntos de realización de pruebas de Covid-19 y a las personas a abastecerse de lo esencial.
El alcalde de Miami, Carlos Giménez, dijo el viernes que había 20 centros de evacuación están listos para ser montados con medidas de seguridad para prevenir contagios de coronavirus.
“Todavía no creemos que haya necesidad de abrir albergues para esta tormenta, pero están listos”, señaló.
El huracán Isaías se dirige hacia la costa de Florida, donde los funcionarios en Miami están cerrando playas, puertos deportivos y parques.
Los meteorólogos emitieron el viernes una advertencia de huracán para algunas partes de la costa de Florida, cuando el huracán Isaías pasó por las Bahamas de camino hacia la costa de EEUU.
El jueves, República Dominicana y Puerto Rico recibieron a Isaías, cuando todavía era una tormenta tropical, provocando apagones, problema de electricidad y pequeños deslaves.
Isaías acarreaba vientos máximos sostenidos de unos 140 km/h y se encontraba a unos 125 km al sur-sureste de la capital de Bahamas, Nassau, a las 05:00 hora local (09:00 GMT), desplazándose en dirección noroeste, dijo el Centro Nacional de Huracanes de EEUU (NHC, por sus siglas en inglés). Según los meteorólogos, se espera que su avance se ralentice.
Las autoridades de Carolina del Norte ordenaron el desalojo, a partir de la tarde del sábado, de la isla Oracoke, que el año pasado fue golpeada por el huracán Dorian. Por su parte, las autoridades de las Bahamas evacuaron a gente de la isla Ábaco que vivía en estructuras temporales desde aquella tormenta, así como a residentes en el extremo oriental de la isla Gran Bahama.
Según la agencia de noticias AP, hay un aviso de huracán activo desde Boca Ratón, justo al norte de Miami, hasta unos 240 kilómetros al norte, hasta la línea que divide los condados Volusia y Brevard, así como desde la línea de esos condados a la línea de los condados Flagler y Volusia, y desde el sur de Boca Ratón hasta Hallendale Beach.
El gobernador de Florida, Ron DeSantis, estableció un estado de emergencia para una docena de condados en la costa atlántica, lo que facilita la movilización de recursos. El gobernador de Carolina del Norte, Roy Cooper, hizo lo mismo.
DeSantis, dijo que el estado “está totalmente preparado para ésta y cualquier futura tormenta durante esta temporada de huracanes”, con reservas de equipos de protección personal, generadores, agua embotellada y comida para distribuir.
Pero instó a la población a preparar comida, agua y medicamentos para siete días y dijo que se cerrarán los sitios operados por las autoridades estatales donde se realizan pruebas de detección del virus en el área en donde podía golpear la tormenta.
Para el centro y noroeste de las Bahamas también había una alerta activa de huracán.
El primer ministro de las Bahamas, Hubert Minnis, suavizó la cuarentena por la llegada del meteoro, pero impuso un toque de queda entre las 22:00 y las 05:00 hora local. Los supermercados, farmacias, gasolineras y tiendas de informática podrán abrir todo el tiempo que les permita el clima.
El jueves, cuando todavía era una tormenta tropical, Isaías provocó apagones, derribó árboles, causó inundaciones generalizadas y pequeños deslaves en República Dominicana y Puerto Rico, donde cientos de miles de personas se quedaron sin electricidad y agua corriente.
Las autoridades de la República Dominicana reportaron la muerte de un hombre que se electrocutó con un cable caído. Más de cinco mil personas fueron evacuadas, y mas de 130 comunidades seguían aisladas por las inundaciones.
