Tegucigalpa – Mateo Yibrín, presidente del Consejo Hondureño de la Empresa Privada (Cohep), se pronunció en las últimas horas sobre el proyecto del gobierno de construir dos nuevas cárceles para condenados por delincuencia organizada, narcotráfico y delitos conexos.
Con Maras y la pandilla. En ese contexto, Yibrín consideró que se debe prestar atención a los cambios en el sistema educativo para que los hondureños puedan convertirse en profesionales y conseguir buenos empleos.
«La seguridad de un país no se logra con la construcción de más cárceles. Es urgente se cambie el sistema educativo para tener a corto plazo profesionales idóneos»
«desde el sector privado apostamos a generar más empleos, educación de calidad y a contribuir con éxito del gobierno”, señaló.
El Ministro de Seguridad anunció en marzo que se construirían dos prisiones de máxima seguridad para 2023 para albergar a los condenados por delitos graves como el crimen organizado, el narcotráfico y otros delitos relacionados con pandillas.
El comisario de policía Gustavo Sánchez anunció el 22 de marzo que la prisión se construiría en un lugar remoto.
Uno de los penales se construirá en la Isla del Cisne en el Caribe, Honduras, y el otro se construirá en la zona selvática entre la ciudad de Patuca, los departamentos de Olancho y Gracias a Dios.
«Este proyecto es para este año, estamos en proceso de planificación, identificación de recursos y en los próximos meses se estará iniciando la construcción», dijo Sánchez.
Honduras cuenta con 26 cárceles, dos de las cuales son consideradas de máxima seguridad y, según cifras oficiales, albergan alrededor de 20,000 reclusos.
