Tegucigalpa – Durante una reunión con el arzobispo de Tegucigalpa, monseñor José Vicente Nácher, la embajadora de Estados Unidos en Honduras, Laura Dogu, resaltó la importancia de la libertad religiosa como uno de los derechos fundamentales que deben ser protegidos para garantizar la supervivencia de la democracia.
En sus declaraciones, la embajadora Dogu expresó de manera categórica: «La democracia sobrevive sólo si hay protecciones para los derechos fundamentales, y uno de ellos es la libertad religiosa». Esta afirmación refleja la importancia que Estados Unidos otorga a la promoción y protección de la libertad de culto en todas las sociedades democráticas.
Durante el encuentro, la embajadora Dogu agradeció al arzobispo Nácher por compartir su perspectiva sobre la situación socioeconómica en Honduras. La reunión fue una oportunidad para dialogar sobre temas de interés mutuo, incluyendo la importancia de la libertad religiosa como un pilar fundamental de una democracia sólida.
A través de su cuenta de Twitter, la embajadora Dogu compartió algunas imágenes del encuentro con el arzobispo Nácher, destacando la importancia del diálogo y la colaboración entre la embajada de Estados Unidos y la Iglesia Católica en Honduras.
La libertad religiosa es un derecho fundamental reconocido internacionalmente y protegido por numerosos tratados y declaraciones de derechos humanos.
Garantizar la libertad de pensamiento, conciencia y religión es esencial para el respeto de la diversidad y la promoción de la tolerancia y la convivencia pacífica en una sociedad plural.
La embajada de Estados Unidos en Honduras reafirma su compromiso de apoyar y promover los derechos humanos, incluyendo la libertad religiosa, en el país.
El diálogo y la colaboración con líderes religiosos y representantes de la sociedad civil son fundamentales para construir una sociedad más inclusiva, justa y respetuosa de los derechos fundamentales de todos los ciudadanos.