Tegucigalpa – La exprimera dama, Rosa Elena Bonilla de Lobo, fue dada de alta ese lunes, luego de permanecer hospitalizada por complicaciones en su estado de ánimo y salud, por lo que volverá a prisión.
La esposa del expresidente Porfirio Lobo (2010-2014) fue ingresada hace dos semanas al Centro Médico Hondureña tras sufrir una crisis de ansiedad que le provocó hasta la pérdida de su conocimiento tras registrarse un conato de riña entre reclusas de la Pandilla 18 en la cárcel femenina de Támara.
“Vamos mejorando”, manifestó escuetamente Bonilla de Lobo en declaraciones a medios de comunicación tras salir del centro asistencial.
Sin embargo, el ministro asistente sobre Presos Políticos y Sectores Sociales, Pedro Joaquín Amador, detalló que una resolución que dio Medicina Forense señala que no es conveniente que ella regrese a la cárcel.
“No está en condiciones para regresar”, arguyó Amador.
Añadió que lamentablemente, el día de hoy va a regresar a la cárcel de mujeres, por lo que pidió brindar todas las medidas de seguridad pese que la cárcel no es segura, hay mujeres que están ligadas a maras, en especial la 18, indicó.
Asimismo, indicó que no son condiciones necesarias para ella, también para otras reclusas, no debería estar cerca de mujeres que pertenecen al crimen organizado.
Acotó que hay una iniciativa de ley para el indulto general para todas las personas que ya cumplieron su sentencia y una reforma al Código Penal para delitos que no son graves y que lo paguen con multa y trabajo social.
“Sabemos que hay una Corte Suprema de Justicia que está coludida con la corrupción, ella tenía todo para un cambio de medidas, pero los jueces no lo permitieron”, concretó.
