Tegucigalpa, Honduras – En un desesperado llamado a las autoridades, familiares de dos de los cuatro hondureños desaparecidos tras un naufragio en las Bahamas han exigido que la búsqueda continúe hasta encontrar a sus seres queridos. La Dirección General de Marina Mercante recientemente anunció la suspensión de la operación de búsqueda y ha declarado a los desaparecidos como tales oficialmente.
Entre los desaparecidos se encuentran Winsen Félix Pounchie Fúnez, de 63 años, y su hijo Winsen Samir Pounchie Aguilar, de 22, junto con Marco Armando Bernardez Guity y Gabriel Jackson Grandwel, quienes viajaban en la embarcación panameña Máster Ru, cuya tripulación estaba compuesta por ocho hondureños.
Ana María Aguilar, esposa de Winsen Félix y madre de Winsen Samir, ha sido una voz prominente en esta petición, instando tanto a las autoridades como al propietario del barco a no abandonar la búsqueda. “Tienen que buscarlos porque son seres humanos. Si están hundidos, tienen que mandar buzos o un submarino,” declaró Aguilar al noticiero Hoy Mismo.
La tragedia tocó a la familia de manera directa cuando recibieron un audio de Winsen Samir, enviado a su hija, informando que el agua estaba ingresando a la embarcación. “Cuando estaba en la iglesia, mi hija me llamó diciéndome que mi hijo había mandado un audio diciendo que el bote se estaba ahogando,” compartió Aguilar, quien también cuestionó cómo este audio se filtró a los medios de comunicación.
Además, Aguilar reveló que la embarcación estaba en mal estado, descrita como vieja y desgastada con varios orificios. Su esposo, el capitán del barco, había aceptado el trabajo por la dificultad de encontrar empleo en Honduras debido a su edad, mientras que su hijo se vio obligado a trabajar para sustentar a su familia.
En medio de su desesperación, Aguilar ha hecho un llamado para localizar al propietario del barco, quien no ha respondido sus llamadas telefónicas. “El dueño de la embarcación tiene que responder porque mi esposo iba con contrato. Mi esposo y mi hijo no son animales, son personas tranquilas y fueron a trabajar porque tienen necesidades,” afirmó con firmeza.
“Mientras no me den la noticia de que hallaron los cuerpos o me los hallaron vivos, yo no voy a poder estar en paz,” concluyó Aguilar, exigiendo compasión y acción por parte de las autoridades y todos los involucrados.
