El 20 de junio de 1971 se vio el primero de los más de 1.300 capítulos de una historia que dio y todavía da la vuelta al mundo. Hace 52 años se emitía por primera vez el Chavo del 8. Y fue tanto el éxito de la tira que su creador dejó una inmensa fortuna como herencia.
Por: TN
Roberto Gómez Bolaños, quien murió el 28 de noviembre de 2014 en Cancún (México), amasó con su larga trayectoria una fortuna superior a los 50 millones de dólares, la que fue repartida entre propiedades, joyas y otros activos.
Sin embargo, nunca se ha confirmado la cantidad exacta de la herencia. Tras el fallecimiento de Chespirito, la fortuna se repartió entre los seis hijos del actor: Roberto, Graciela, Paulina, Teresa, Cecilia y Marcela -quienes fueron producto de su primer matrimonio-, además de la actriz Florinda Meza, segunda esposa del actor.
Sin embargo, al parecer, el único heredero de “Chespirito”, fue Roberto Gómez Fernández, a quién dejó en su poder toda la marca del actor. Mientras que a Florinda Meza el autor le delegó en vida algunas propiedades, una suculenta cuenta bancaria, así como algunos vestuarios del Chapulín Colorado, El Chavo y El Chómpiras, tres de sus creaciones.
A su vez, a la mujer que lo acompañó durante todos los años de éxito hasta su fallecimiento le cedió los derechos de los personajes que interpretó como la Chimoltrufia, más dos obras literarias llamadas Hanna y Reina Madre.
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