Tegucigalpa. – La Fuerza de Tarea de Atención al Migrante Retornado y los representantes de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), sostuvieron este jueves un encuentro para profundizar en los ejes fundamentales que contendrá la política migratoria en Honduras.
Son ocho ejes los que contendrá dicha política nacional, sumados a ocho objetivos de impacto y 20 específicos.
Antes de que pueda ser aprobada la política, en primera instancia se desarrollan jornadas participativas que sirven para definir un plan de acción y seguimiento.
En una fase posterior se prevé ampliar la discusión con organizaciones de sociedad civil, academia y otros sectores relevantes en la construcción de la misma.
En la reunión participó la primera dama, Ana García de Hernández, quien lidera la Fuerza de Tarea y quien aprovechó la ocasión para agradecer a los que han participado en la elaboración de la Política.
Y es que esta iniciativa ha requerido de un análisis socioeconómico, jurídico y presupuestal.
“Esta ley debe de ser positiva, con una aplicación real sobre nuestra situación y realidad como país”, señaló la esposa del presidente Hernández.
También se refirió a los cambios que han sido aprobados en las políticas migratorias de Estados Unidos y México, situación que ha desencadenado un aumento en los flujos migratorios para ambos países.
“Las consecuencias si se traducen, es que tienen unos atractivos perversos para que los menores sean utilizados como escudos fronterizos o como pasaportes porque la presencia de un menor garantiza la estadía de la familia en estos países”, lo cual es falso, explicó la primera dama.
Destacó que “nosotros nos enfrentamos como país a una migración acelerada; estamos viendo que tiene un patrón y es la familia, y no es necesariamente por pobreza y falta de empleo, sino que hay un atractivo y una imagen fuerte (falsa) de que al llegar a la frontera con un menor se van a quedar”.
García de Hernández dijo que es necesario crear políticas o programas que ayuden a evitar el riesgo que significa para las familias el decidir migrar, ya que es un fenómeno que se está dando a nivel global.
“Aquí en el país estamos atendiendo migrantes y sus familias de países como Haití y Cuba en su trayectoria hacia el norte”, concluyó.
Para la OIM, es fundamental que esta política tenga el consenso del mayor número posible de actores del gobierno, Congreso Nacional, sociedad civil y la academia, entre otros.
La finalidad de trabajar en la misma dirección es alcanzar una migración más humana, más ordenada y segura.
El apoyo de la OIM se basa en facilitar y orientar la iniciativa que el Gobierno de Honduras tiene en diseñar una política migratoria integral.