Tegucigalpa – En un importante anuncio realizado este lunes, la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, informó que la Unión Europea invertirá más de 45.000 millones de euros en América Latina y el Caribe mediante el programa europeo Global Gateway.
Este ambicioso plan tiene como objetivo impulsar más de 135 proyectos que abarcan diversas áreas, desde el desarrollo de hidrógeno limpio hasta la producción de vacunas ARN, pasando por la expansión de redes de datos de alto rendimiento y el fomento de materias primas críticas.
Durante la apertura de una Mesa Redonda con dirigentes políticos y empresariales previa a la cumbre UE-CELAC que se celebra en Bruselas, von der Leyen enfatizó la necesidad de que Europa y la región de América Latina y el Caribe trabajen juntos para determinar los sectores y cadenas de valor prioritarios, así como el mejor enfoque para impulsar estas inversiones con apoyo técnico, estándares y capacidades.
La presidenta de la Comisión destacó que el programa Global Gateway representa un enfoque innovador para invertir en grandes proyectos de infraestructura, ya que las inversiones europeas buscarán crear cadenas de valor locales en América Latina y el Caribe para asegurar que el valor añadido se quede en la región.
El hidrógeno limpio y la industria de materias primas críticas fueron resaltados como ejemplos de áreas con gran potencial de inversión en las que tanto la Unión Europea como la región tienen un interés común y compartido.
A pesar de las diferencias sobre la invasión rusa en Ucrania, la Unión Europea aspira consolidar su acercamiento a la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC) mediante la cumbre de líderes de ambas regiones que se celebra en Bruselas.
La cita busca culminar el “año de Latinoamérica”, con el lanzamiento de una agenda económica y política más clara para la región, así como estrechar los lazos entre los dos continentes. El objetivo es establecer cumbres de alto nivel cada dos años para fortalecer la interacción y las relaciones entre ambas orillas del Atlántico.
En este contexto, se implementará un mecanismo de diálogo entre funcionarios y cancilleres para evaluar las relaciones y establecer una hoja de ruta que facilite el compromiso de realizar cumbres de líderes bianuales.
Con este enfoque, la UE busca poner fin a la desconexión con la región y fortalecer los lazos políticos y económicos con América Latina y el Caribe.
