Tegucigalpa – Este miércoles, el director de la Policía Nacional, Gustavo Sánchez, hizo una advertencia clara y contundente: las tomas de vías públicas o edificios gubernamentales ya no serán permitidas en el país.
En una conferencia de prensa, Sánchez declaró que a partir de ahora se buscará el diálogo y las instancias correspondientes para abordar las diferentes necesidades de los gremios y la población, evitando así afectar a la sociedad.
El director de la Policía Nacional se refirió a la protesta del martes de los policías depurados en el peaje de Zambrano, Francisco Morazán, que fue desalojada con el uso de la fuerza.
Sánchez destacó que la conducta operacional-institucional ha cambiado en cuanto al tema de toma de carreteras y edificios públicos.
Según información policial, desde enero de 2022 se han registrado al menos 4 mil tomas de instalaciones de edificios públicos y ejes carreteros en Honduras, lo que viola derechos fundamentales como la libre locomoción, movilización de mercaderías y paralización de la economía.
Para abordar las tomas y protestas, el Consejo Nacional de Defensa y Seguridad (CNDS) aprobó un protocolo para desalojar a quienes atenten contra la libre circulación de la población a finales de marzo del presente año.
Según el protocolo, primero se buscará el diálogo con los manifestantes y de no lograrse un acuerdo, se usará la fuerza en las protestas en las vías públicas.
Para las tomas en edificios públicos se esperará una orden judicial para proceder al desalojo.
El director de la Policía Nacional enfatizó que la institución aún no ha empleado ni una sola bomba lacrimógena contra el pueblo hondureño, pero se reservan el derecho del uso de las mismas en determinado momento que se establezca que se necesita su uso y será decidido por el alto mando policial.
