Tegucigalpa – El experto en temas de seguridad, Carlos Sierra, expresó que lo sucedido en la cárcel deTámara es una crisis continuada que no se ha podido solucionar.
-Esto es algo que se ha venido viendo en la última década, dice Carlos Sierra
El pasado miércoles en dicho centro de reclusión hubo un enfrentamiento entre miembros de la Mara Salvatrucha (13-MS), y los denominados paisas (no pertenecen a pandillas).
En dicho enfrentamiento, hasta ayer se confirmaba la muerte de tres reos y más de 20 heridos de gravedad que aún reciben atención médica en el Hospital Escuela Universitario.
“Nosotros consideramos que es una crisis continuada que se ha venido dando dentro del centro penitenciario”, dijo.
“Nos hemos encontrado con la noticia que ya van tres muertos, una gran cantidad de heridos a raíz de una especie de revuelta que se dio dentro de la prisión de Támara”, añadió.
“Nosotros consideramos que es una crisis continuada porque no se ha abordado como debería y esto se ha visto en la última década”, sostuvo.
Problema
Sierra expuso tres motivos que han permitido que se den este tipo de acciones dentro de los centros penitenciarios del país.
“Uno es el asilamiento penitenciario, hay centros penitenciarios que tienen capacidad para 2,000 privados de libertad, y en la actualidad tienen 4,000 privados de libertad”, explicó.
“En general, a nivel nacional hay un hacinamiento del 150 por ciento, esto es terrible, aunque se menciona que se crean centros de máxima seguridad, pero el hacinamiento no logra bajarse” agregó.
“Número dos, es por acción o por omisión por parte del Estado que hay una especie de auto gobierno dentro del sistema penitenciario, los propios privados de libertad gobiernan cómo es el sistema penitenciario y esto no debería permitirse”, indicó.
“Número tres, es algo que se mantiene dentro del sistema de seguridad, es la corrupción a lo interno del sistema penitenciario, hoy por hoy, seguimos observando que se introducen armas, armas corto punzantes, televisores, drogas, en fin, una serie de elementos que no podrían entrar en los centros penitenciarios si no hubiera corrupción”, concluyó.
Más de 21,000 privados de libertad hay en 25 centros penitenciarios del país
El 52 por ciento de esta población todavía no ha sido sentenciada
