Un nuevo estudio ha revelado que los trastornos comunes del sueño, como el insomnio y la apnea obstructiva del sueño, pueden provocar problemas cardiovasculares que también pueden resultar fatales. El estudio, publicado en el Revista respiratoria europea, señaló que las personas que padecen una combinación de los dos trastornos del sueño son más vulnerables a la muerte prematura.
«El insomnio y la apnea obstructiva del sueño son los dos trastornos del sueño más comunes, que afectan del 10 al 30 por ciento de la población, pero las personas a menudo pueden sufrir ambos al mismo tiempo», dijo el Dr. Bastien Lechat del Instituto de Investigación Médica y Salud Flinders: Sueño Salud.
“Anteriormente, se sabía poco sobre el impacto del insomnio comórbido y la apnea obstructiva del sueño (COMISA), pero lo que sí sabíamos es que para las personas con ambas afecciones, los resultados de salud son consistentemente peores que aquellos que no padecen ninguna afección o que los padecen por sí solos. ”, Agregó Lechat.
Los investigadores de la Universidad de Flinders ahora también han estudiado un gran conjunto de datos con base en los EE. UU. De más de 5,000 personas para comprender los riesgos de COMISA.
Los participantes tenían 60 años al comienzo del estudio y el 52 por ciento eran mujeres, a las que se les dio seguimiento durante aproximadamente un período de 15 años. El período de estudio fue testigo de la muerte de 1.210 personas.
Según el estudio, los participantes con COMISA tenían dos veces más probabilidades de tener presión arterial alta y un 70 por ciento más de probabilidades de tener una enfermedad cardiovascular que los participantes sin insomnio ni apnea del sueño. También sugirió que los participantes con COMISA tenían un 47 por ciento más de riesgo de morir (por cualquier motivo) en comparación con los participantes que no tenían ninguno de los trastornos del sueño.
«Este es el primer estudio que evalúa el riesgo de mortalidad en participantes con insomnio comórbido y apnea del sueño», dijo el Dr. Lechat, quien dirigió la investigación.
“Dado que estas personas tienen un mayor riesgo de experimentar resultados de salud adversos, es importante que las personas que se someten a pruebas de detección de un trastorno también se sometan a pruebas de detección del otro”, agregó Lechat.
¿De qué se tratan estos trastornos del sueño?
La apnea obstructiva del sueño se caracteriza por el cese periódico del flujo de aire que conduce a una reducción significativa de los niveles de oxígeno en sangre y despertares frecuentes. “Se observa con mayor frecuencia en hombres, mujeres posmenopáusicas y personas con obesidad o anomalías anatómicas de las vías respiratorias superiores. Se asocian con ronquidos excesivos, despertar con frecuencia del sueño, dolores de cabeza matutinos, letargo y tendencia a quedarse dormido durante el día, mencionó el Dr. Viswesvaran Balasubramanian, consultor de neumología intervencionista y medicina del sueño, Yashoda Hospitals Hyderabad.
También mencionó cómo el insomnio, que se caracteriza por la incapacidad para iniciar o mantener el sueño, comienza a afectar las actividades del día a día, que pueden ser un fenómeno agudo o crónico.
¿Qué causa los trastornos del sueño?
Según el Dr. Satya Ranjan Sahu, neumólogo consultor, Hospital de Superespecialidades de Narayana, Gurugram, los trastornos del sueño se deben principalmente al estilo de vida y a causas psiquiátricas.
“La obesidad y el estrés son los dos factores principales que los causan. Desempeñan un papel clave en el empeoramiento del pronóstico de enfermedades comórbidas previas como la diabetes, las enfermedades cardíacas y la hipertensión. El diagnóstico temprano y la modificación del estilo de vida son algunas de las medidas preventivas ”, dijo.
¿Qué se puede hacer?
Según el Dr. Balasubramanian, la identificación temprana y el manejo apropiado con la terapia de presión positiva continua en las vías respiratorias (CPAP) y otras modalidades quirúrgicas pueden resultar en una reducción de la morbilidad y la mortalidad. “Además, varios estudios han demostrado que el mayor riesgo de mortalidad en la apnea del sueño ocurre en pacientes menores de 50 años y el riesgo tiende a disminuir con la edad”, dijo el Dr. Subramaniam.
Añadió cómo puede ayudar el tratamiento no farmacológico para el insomnio. “Se enfatiza la adopción de modalidades como adherirse a las medidas de higiene del sueño y el uso de tratamientos no farmacológicos para el insomnio como la terapia cognitiva”, dijo.
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