Tegucigalpa – En medio de la creciente tensión diplomática entre Honduras y Estados Unidos, Salvador Nasralla ha lanzado una controvertida propuesta a la presidenta Xiomara Castro y su equipo de gobierno, sugiriendo que «se retiren a China» en lugar de continuar tomando decisiones que, según él, perjudican a la mayoría de los hondureños.
El candidato liberal señala que la advertencia sobre el cierre de la base militar de Palmerola podría tener consecuencias desproporcionadas para Honduras.
En su análisis, advierte que por defender una pequeña porción de territorio donde se ubica la base militar desde 1982, el país podría poner en riesgo sus 112,777 kilómetros cuadrados de territorio nacional.
Nasralla revela información sobre un supuesto «Plan Dignidad» que el presidente electo Donald Trump implementaría tras asumir el poder el 20 de enero, el cual incluiría un nuevo TPS y opciones laborales para indocumentados. Esta información la habría obtenido en reuniones recientes con funcionarios estadounidenses.
El político hondureño enfatiza la importancia estratégica de mantener buenas relaciones con Estados Unidos, destacando que el país norteamericano no es solo un destino comercial, sino el principal socio estratégico de Honduras.
Subraya la dependencia económica del país centroamericano, que recibe aproximadamente 30 millones de dólares diarios en remesas de los dos millones de hondureños residentes en territorio estadounidense.
«Honduras no es Venezuela con sus reservas petroleras», advierte Nasralla, comparando la situación con las tensiones entre grandes potencias.
«Una cosa es que Trump desafíe a Putin o a Xi Jinping, y otra muy distinta que un país pequeño como Honduras confronte a estas potencias», agregó, calificando la actual política exterior como «errática» y alineada con el «plan Venezuela orquestado por el Foro de São Paulo».